Comunicado de Unidas por Caudete /
Desde Unidas por Caudete queremos transmitir nuestra preocupación por el desastre en la gestión municipal del agua. Un año más, las cosas lejos de mejorar, empeoran.
Según los datos aportados por los servicios técnicos del Ayuntamiento de Caudete, durante el año 2023 se extrajeron 1.225.060 m³ de agua de los tres pozos que abastecen nuestra red.
Pero solo se facturaron 473.759 m³.
Esto supone que nuestro Ayuntamiento ignora el destino concreto del 61% del agua extraída.
¿Dónde han podido ir a parar los 751.301 m³ perdidos?
Estas pérdidas aparentes se deben imputar a pérdidas reales provocadas por las múltiples roturas en la red de distribución y a consumos no facturados por falta de contadores.
En este punto hay que indicar que son muchas las instalaciones municipales que carecen de contador de consumo de agua: las dos piscinas municipales y la Ciudad Deportiva son las más destacadas por el alto volumen de agua consumida. Pero nos consta que además de estas instalaciones hay más edificios municipales o religiosos que se abastecen de la red pública y que carecen de contador.
Nuestro Ayuntamiento tampoco contabiliza el agua que se gasta en riegos de parques y jardines, fuentes públicas y baldeo de calles.
Decíamos al principio que la gestión del agua lejos de mejorar, empeora, porque si en 2021 el agua extraviada suponía un 42% de la extraída, en 2022 el porcentaje de agua perdida subió hasta el 54% de la extraída. En 2023 esta cifra se eleva al 61%. En España la media de agua extraviada se sitúa en el 25% de la extraída.
El descontrol se incrementa a medida que nuestros recursos hídricos se pierden.
A este insoportable volumen de pérdidas hay que añadir otras consecuencias de una red de distribución que lleva años requiriendo inversión y renovación: en 2023 se contabilizaron 428 avisos por roturas de la red y 40 por agua turbia en los grifos.
Las causas de esta lamentable situación hay que buscarlas en la falta de inversión. Los alcaldes que se han sucedido en los últimos años al frente de la corporación no han considerado importante invertir en la renovación de la red de distribución, por lo que la situación actual es el fruto de años de dejadez y mala gestión.
Las consecuencias las vemos cada día: roturas, cortes de suministro, agua sucia y cientos de miles de metros cúbicos de agua extraviados. A ello hay que añadir el gasto energético que supone la extracción de importantes volúmenes de agua que se acaban perdiendo y no se facturan.
Desde Unidas por Caudete llevamos años denunciando este desastre y exigiendo a sus responsables que se pongan a trabajar para arreglarlo. Hasta la fecha la respuesta de Moisés López y de sus concejales delegados ha sido ignorarnos.
Ahora, José Miguel Mollá, concejal delegado del ciclo integral del agua, nos ha mostrado su interés por abordar los problemas y buscar soluciones, bienvenido sea.
Confiamos en que en los próximos presupuestos municipales se destine lo que hasta la fecha no se ha destinado y que se establezca un plan a varios años vista para atajar esta sangría, sustituyendo la red actual de distribución, poniendo contadores allí donde no existen y garantizando a los contribuyentes un uso responsable y eficiente de nuestros recursos hídricos.