La candidatura para acoger una Copa Mundial de la FIFA puede ser una competición intensa, que a veces parece más competitiva que el fútbol de los campeonatos. Asimismo, puede considerarse un proceso controvertido, como lo demuestran la reciente Copa del Mundo de Rusia y el próximo torneo de Qatar. Sin embargo, a veces, la FIFA selecciona una nación anfitriona -o varias- que parece la elección correcta. Por ejemplo, el hecho de que Sudáfrica organizara la primera Copa del Mundo africana en 2010 se consideró el momento y el lugar adecuados.

Puede que sepas que España y Portugal son serios candidatos a la Copa del Mundo de 2030. Tiene mucho sentido: Las dos naciones son potencias futbolísticas, y ambas están situadas entre las favoritas en las apuestas deportivas en línea para el Mundial de Qatar del mes que viene. Hace cuarenta años que la Copa del Mundo no se celebra en territorio ibérico (España fue la anfitriona en 1982). Esto significa que hay nuevas generaciones de aficionados españoles y portugueses que pueden experimentar la emoción de tener una Copa del Mundo en sus países de origen.

Tres naciones organizando la Copa del Mundo no es algo desconocido

Sin embargo, en un giro interesante de los acontecimientos, se ha considerado seriamente la posibilidad de que Ucrania se sume a la candidatura ibérica a la Copa del Mundo. La FIFA no tomará la decisión hasta 2024, pero está claro que la participación de Ucrania reforzará las posibilidades de que España y Portugal acojan un torneo de la Copa del Mundo.

Tal y como están las cosas, Ucrania acogería uno de los grupos, lo que significa que tres equipos jugarían sus partidos de grupo en Ucrania. Lo esencial de la competición, incluida la fase eliminatoria, seguiría en España y Portugal. Por tanto, los aficionados esperarían ver los partidos más importantes en estadios como el Camp Nou de Barcelona, el Estadio da Luz de Lisboa y, por supuesto, el Santiago Bernabéu de Madrid.

La FIFA quiere llevar la Copa del Mundo a otros países

El hecho de incluir a Ucrania como país anfitrión podría ser difícil desde el punto de vista logístico. Sin embargo, a la FIFA -y al organismo rector europeo, la UEFA- siempre les gusta ampliar las funciones de anfitrión en la medida de lo posible. El Mundial de 2030, por ejemplo, se celebrará en Canadá, México y Estados Unidos. La FIFA siempre ha querido ampliar las funciones de anfitrión al mayor número posible de países, y Ucrania -aunque sólo desempeñe un pequeño papel como anfitrión de uno de los grupos- representará la primera vez que la fase final se celebre en Europa del Este. Para la FIFA, esta expansión de su «producto» forma parte de su misión.

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Todavía no hay nada garantizado. Hay que reconocer que hay otras candidaturas de peso. De hecho, será el centenario de la Copa del Mundo (celebrada por primera vez en Uruguay en 1930) y la FIFA querrá elegir anfitriones que hagan honor a ese hito. España, Portugal y Ucrania encajan ciertamente en ese criterio. Sin embargo, hay otras naciones, algunas de las cuales han unido sus fuerzas, que creerán que son la elección correcta.