La directiva de la Asociación de Comparsas, encabezada por Manuel Díaz Conejero, está a punto de terminar su mandato. El 18 de noviembre tendrá lugar la asamblea que elija a los nuevos cargos electos de una asociación que, aunque tiene muy pocos socios, en la práctica es la más numerosa de nuestro pueblo.

Porque la Asociación de Comparsas «Ntra. Sra. de Gracia» aglutina a las cinco Comparsas, a la Mayordomía y al Ayuntamiento, además de los cargos electos. Esto quiere decir que todos los socios de las Comparsas y de la Mayordomía están representados en esta entidad, cuyos objetivos son muy claros: organizar las Fiestas Patronales, velar por las tradiciones que las sustentan, llevar a cabo la representación de los Episodios caudetanos, y servir de punto de unión entre las Comparsas, y de estas con el resto de entidades que intervienen en las Fiestas.

El trabajo que se desarrolla en la Asociación es duro. No cabe otro calificativo, pues las cosas son como son. La dedicación personal de quienes participan en su gestión requiere mucho tiempo, y las recompensas que suelen recibir son más sinsabores que otra cosa. Por eso, quienes están al frente son grandes festeros, y en algunos casos ni siquiera se ponen un traje, ni desfilan, ni disparan. Pero hay que tener mucho amor a las Fiestas para dedicar tantas horas al cabo del año a cambio de tan pocas satisfacciones.

Ahora, toca el relevo. Y me consta que aceptar el reto de dirigir la Asociación de Comparsas supone una decisión complicada, y más en estos tiempos en los que nadie quiere líos. Todos queremos que nos den hechas las cosas, y luego criticar en cuanto tenemos ocasión. Pero es necesario que alguien tenga el coraje para afrontar un nuevo periodo al frente de una entidad absolutamente necesaria para nuestro pueblo.

A Manolo Díaz Conejero, Ana Sánchez Martínez, Mónica Esparcia García, Andrés Carrión Ángel y Conchi Requena Puche, junto a los representantes de las Comparsas, Mayordomía y Ayuntamiento, les ha tocado convivir en estos cuatro últimos años con algunas dificultades importantes. Junto a los graves problemas económicos, se agudizaron los derivados de la pólvora, que afectaron tanto a los actos de arcabucería, como a las propias Dianas, que prácticamente llegaron a desaparecer tal y como las conocíamos hasta entonces.

La crisis en algunos aspectos de nuestras Fiestas, y la necesidad de animar a la participación de los festeros, llevó a la Asociación a crear la plataforma online «Por nuestras Fiestas», para que los festeros pudiesen criticar o proponer ideas de mejora. La intención fue muy buena, pero el éxito escaso, puesto que la participación en el debate fue muy pobre.

Los próximos cuatro años no serán muy distintos. La lucha en el terreno farragoso de la pólvora o la necesidad imperiosa de aumentar los socios de las Comparsas y su participación en las Fiestas, son temas que siguen ahí, aunque vengan de atrás. Y surgirán otros nuevos, porque las Fiestas son algo vivo. Ya hemos visto estos días cómo ha salido a la palestra la cuestión de las fechas de celebración de las Fiestas. Evidentemente, esa cuestión irá tomando fuerza y, antes o después, la Asociación se verá en la necesidad de tratarla. Las cosas se pueden alargar… pero hasta un límite. Ya veremos cómo va evolucionando este asunto tan crucial.

También habrá que ir viendo cómo resolver, o mejorar, otras cuestiones. Por ejemplo, si los tiros van a menos, y esto parece que va a ser así, ¿convendría potenciar otros actos? O la sensación de ausencia de fiesta en la calle tras los actos festeros, ¿tiene solución?

Yo animo a los festeros a plantearse el colaborar directamente en la Asociación de Comparsas. Si te gustan las Fiestas, es bonito poder participar en su organización durante un tiempo, y se aprenden muchas cosas cuando se ven desde otro punto de vista. Os aseguro que es una gran experiencia.

Finalmente, como festero y caudetano agradezco sinceramente a la actual directiva su trabajo y sus desvelos durante estos cuatro años, y le deseo mucha suerte a quienes formen la próxima.