El mundo digital está evolucionando. Muchos jóvenes creen que las nuevas monedas virtuales pueden ser un plan de ahorro futuro y, para algunos, hasta una forma de vida.
Veamos como los jóvenes inversores consideran las DCA criptomonedas como el plan perfecto para el fondo de ahorro.
Los orígenes y la aceptación en diferentes naciones
El dinero digital empieza a ganar aceptación a través de plataformas como immediate edge. Alpha y Gabo, dos jóvenes que llevan meses jugando con la moneda y creyendo en ella, creen que tiene la capacidad de cambiar la forma en que la gente gana y gasta dinero a nivel mundial.
El Bitcoin y todas las monedas digitales han sido rechazadas por las principales instituciones financieras del mundo desde su creación en 2009, cuando el sistema financiero mundial estaba en plena efervescencia antisistema debido a la crisis económica.
La decisión de El Salvador de aceptar el Bitcoin como moneda oficial, al ser uno de los primeros países en estandarizar el método de intercambio y ser pionero en hacerlo, ha dado poder a sus partidarios, al tiempo que ha rechazado de plano a sus detractores.
México es otra posibilidad. Hacienda, Banxico y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) emitieron un comunicado conjunto unas semanas después de que se conociera la noticia, en el que subrayaban que las criptomonedas no están permitidas en el sistema financiero. En consecuencia, los bancos no pueden utilizarlas.
El interés de los jóvenes por la volatilidad
Como las monedas digitales no están controladas por un banco central, su valor se decide por la dinámica de la oferta y la demanda.
Un Bitcoin vale ahora alrededor de 22.000€ en Agosto de 2022, frente a los 60.000€ del año pasado. Esta oscilación podría estar influida por el entusiasmo de los clientes.
Elon Musk, el excéntrico propietario de Tesla, tuvo parte de la culpa de la inestabilidad cuando inicialmente pretendía aceptar Bitcoin, pero luego cambió de opinión.
Las empresas que aceptan criptomonedas corren un riesgo, ya que calculan los precios utilizando la moneda oficial, que puede fluctuar un 15% en un solo día. El peligro es mayor que el beneficio para una empresa.
Regulaciones que podrían afectar a esas expectativas
Otra crítica al Bitcoin es evadir impuestos. En otras palabras, no se podría gravar porque no es dinero a los ojos del gobierno.
Antes de permitir que más empresas acepten estos pagos en un país como Colombia, debemos asegurarnos de que no se convierta en un medio de evasión fiscal. Actualmente, las criptomonedas no pueden utilizarse para pagar impuestos.
La verdad es un poco más complicada. Como no pueden tributar sus ingresos de Bitcoin mediante la aplicación de un banco, y mucho menos mediante un terminal, los empresarios convierten sus ingresos de Bitcoin en moneda fiduciaria y registran el importe de sus ventas en términos del valor de la moneda de curso legal para las autoridades fiscales.
El grueso de las empresas que han empezado a aceptar pagos digitales son pequeñas y microempresas, lejos del tópico de un pirata virtual que pretende hacer una estafa masiva.
Los testimonios en diversos medios y situaciones permiten a la gente hacerse sus propias ideas y evaluar si es posible o no dar un «salto de fe» en un nuevo mercado.
Una palabra domina los acalorados intercambios entre partidarios y opositores: regulación.
Los partidarios más apasionados de la criptodivisa creen que esto va en contra del objetivo original de Bitcoin, que era poner en duda el carácter autorregulador del sistema financiero y funcionar como un refugio seguro durante las crisis, de la misma manera que lo ha hecho el oro a pesar de su tremenda volatilidad.
Lo que dirán los expertos en 2022
Según los especialistas, los bancos centrales y los gobiernos han tardado en entrar en el trading de Bitcoin.
Abogan por que las naciones utilicen la tecnología blockchain, que impulsa el sistema Bitcoin y sirve de base de datos que permite su funcionamiento. Como resultado, empezarán a emitir su propia moneda digital.
Es vital que los bancos centrales discutan las alternativas. No hay duda de las ventajas de eliminar el papel moneda.
Regular las criptodivisas puede alterar su atmósfera de adversidad, pero para muchos, encontrar un término medio puede significar la diferencia entre el éxito y el fracaso.
De hecho, en 2018 entró en vigor una ley que regula los pagos electrónicos y los activos virtuales como el bitcoin. Como la norma no abordaba la cuestión central de si una empresa puede o no aceptar Bitcoin, lo único que consiguió fue dejar un vacío.
Sí, pero no porque estén protegidos legalmente, según los expertos entrevistados. Sin embargo, una empresa puede justificar el intercambio como una forma de trueque.
El Bitcoin es un movimiento social. ¿Qué ocurre después con los movimientos sociales? O bien desaparecen o se institucionalizan. Aunque no será lo ideal, permitirá que choquen dos realidades.