Si cualquier persona echa la vista atrás a momentos puntuales de su vida o años concretos, podrá asociarlo con una canción musical o una melodía que le marcó ese periodo. Así, si esa persona se traslada al año 1999, seguramente recuerde los acordes de ´La Raja de tu Falda’ de Estopa, y si avanza un año más, nunca una ‘Bomba’ explotó tantas veces en las radios de España como la de King África. Pero no hace falta irse tan lejos para rememorar éxitos musicales que paralizaron todo un país e incluso el planeta. En 2017, Luis Fonsi y Daddy Yankee con su ‘Despacito’ marcaron registros nunca antes vistos. ¿Qué características tenían estas canciones para haberse convertido en hits que sobreviven al paso del tiempo?
Esta pregunta es analizada de manera exhaustiva, ofreciendo su visión de las cualidades que llevan a una canción a convertirse en una obra de culto.
Repetición
En todos los casos nombrados anteriormente, el estribillo es una de las parcelas fundamentales de la composición. Su fácil retención, ha hecho que millones de personas interioricen esos términos como parte de su vida. Un claro ejemplo lo tenemos en ‘Despacito’, la cuál no solo conquistó al público de habla hispana, sino que se convirtió en la canción con más visionados en Youtube a nivel planetario.
Instrumentos
Pese a que muchas personas ajenas a la música, no contemplan la instrumentalización como un hecho reseñable en un hit, este postulado está muy mal encaminado. A lo largo de la historia, cualquier canción de éxito que se precie, lleva consigo la utilización de instrumentos de manera excelsa, mejorando así la pieza en su conjunto.
Tempo
Los sentimientos que se despierten en un oyente al escuchar una canción, tienen que ver mucho con el tempo. Si éste es más rápido, indicaría que el hit en cuestión será alegre y síntoma de fiesta. Por otra parte, si el tempo es lento, la emoción y el romanticismo estarían a flor de piel con esos acordes.