El paro ha vuelto a bajar de manera sustancial en nuestro país. Desde el máximo alcanzado en el primer trimestre de 2013, con una tasa del 26,94% de paro registrado, actualmente estamos en el 21,18%, lo que supone que el número de desempleados está en 4.850.000 aproximadamente. En el último trimestre sólo ha aumentado el paro en Andalucía, Navarra y Melilla.
A mí siempre me llama mucho la atención la valoración que hacen los partidos políticos sobre este tema, y me recuerda mucho a los disparates que se dicen, por ejemplo, en las noches electorales, cuando todos suelen ganar, por h o por b. Me resulta curiosa la negatividad de la que hacen gala todos los partidos de la oposición, sin excepción. Y me refiero a todos porque cuando el PP no ha estado en el gobierno, ha hecho lo mismo… Es como si a todos les diese muchísima rabia un resultado positivo cuando se habla del paro.
El caso es que todos «achacan» los buenos resultados del paro a que es verano y se contrata más en el sector servicios, a que la Semana Santa es una época de contratación, a que ahora hay mucha gente vendimiando, a que en invierno tira mucho la nieve… ¿Es que durante los años pasados de más paro no se vendimiaba, ni nevaba, ni existía el verano? Además, se critica que muchos de los empleos son temporales… Pues hombre, en un país con muchos servicios turísticos, motor de nuestra economía, desde siempre contamos con un alto porcentaje de empleo temporal, es cierto, pero la realidad es que hay que alegrarse de que haya más familias con ingresos, aunque, sin duda, el esfuerzo de cualquier gobierno debe ser avanzar en conseguir la implantación de empresas que generen empleo sólido.
En Caudete, sin embargo, ha vuelto a subir el paro en septiembre. Desde luego, es un mal dato, aunque resulta curiosa la nota del PSOE local, haciendo una crítica sobre esta información y culpando al Ayuntamiento de falta de iniciativa, cuando cinco de las concejalías más importantes del Consistorio, entre ellas Hacienda, son gestionadas por este partido. Además, la región está gobernada también por el PSOE, y aunque Page anunció a bombo y platillo un grandioso plan de empleo, muy necesario, lo cierto es que dicho plan todavía no tiene ni presupuesto. Esperemos que este plan de empleo se concrete pronto y Caudete pueda recibir un empujón, aunque sea algo, una vez más, temporal. Es verdad que no ha habido mucho tiempo desde el cambio de gobierno, pero por eso mismo convendría que imperase la prudencia cuando precisamente se podrá comprobar la evolución positiva, o no, a la vuelta de unos meses.
Lo cierto es que nuestro pueblo no despega en cuanto a creación de empleo. La situación de Geursa es muy mala, y perfectamente conocida por todos los concejales del Ayuntamiento, pero hay que reconocer que no ha influido en la creación de empleo en los últimos años. Sencillamente, no ha habido necesidad de terrenos para construir empresas, porque éstas apenas han llamado a nuestras puertas. Es cierto que estos días se han instalado un par de empresas, aunque la generación de puestos de trabajo no va a ser muy significativa, si bien todo suma y todo tiene que ser bienvenido.
Los planes de empleo no son la solución, aunque ayudan a paliar situaciones en muchas familias necesitadas de ingresos. Pero la instalación de empresas es el verdadero motor de riqueza en un pueblo. Estamos cansados de oir, y constatar, la excelente ubicación geográfica de Caudete, sus excelentes comunicaciones… Si las empresas no llaman a nuestra puerta, como digo, quizás sería necesario dirigir los esfuerzos, incluso económicos, en darnos a conocer de una manera mucho más profesional que hasta ahora. Lleva razón el PSOE cuando critica la no asistencia de Caudete a la Feria de Villena, porque en realidad la asistencia a ferias, eventos, congresos, etc. relacionados con el mundo empresarial es la única forma de darnos a conocer. A pequeña escala, y también a gran escala. Es una apuesta arriesgada, porque hace falta inversión, pero a uno no le toca la lotería si no juega.
Y como no nos toque la lotería, nos vamos a ver mal.
