Laura y Manuel son dos guardias civiles del puesto de Montealegre del Castillo. En mayo de 2022 le salvaron la vida a un niño de corta edad que estuvo a punto de morir asfixiado a causa de un atragantamiento.
Sucedió cuando ambos estaban ya fuera de servicio y viajaban por la A-31. A la altura de Chinchilla, vieron un grupo de coches parados. Entre ellos, una pareja que llevaba en brazos un niño de 3 años mientras pedían ayuda, desesperados.
Ambos actuaron de inmediato. Mientras Manuel controlaba el tráfico para evitar que se produjese un accidente, Laura se hizo cargo del menor, que estaba en parada cardiorrespiratoria, y le practicó la conocida como maniobra de Heimlich para liberar sus vías respiratorias.
Tras varios intentos, el niño expulsó una gran flema mezclada con vómito. Gracias a la rápida actuación de los agentes, recuperó de forma gradual la respiración y la conciencia. Poco después, una ambulancia lo llevó al Hospital General Universitario de Albacete.
Ahora, ambos han recibido en Madrid uno de los premios Guardia Civil 2023, el denominado Fundación a Servicios Humanitarios, que les entregó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.