Al inicio del partido del C.D. Caudetano contra el Barrax del pasado día 1 de abril, tuvo lugar un pequeño acto institucional donde se reclamó «tolerancia cero» con el racismo.
La iniciativa estuvo impulsada por las Concejalías de Bienestar Social y Deportes de Caudete, que gestionan Inma García y Pilar Egea, respectivamente, y el origen está en el episodio de carácter xenófobo sufrido por un jugador del Club Deportivo Caudetano en pleno juego hace unas semanas en una localidad de la Región.
Al salir la plantilla al campo de la Ciudad Deportiva «Antonio Amorós», las concejales impusieron un brazalete gris a cada jugador, como símbolo de protesta y condena por toda acción de carácter racial, y como muestra de apoyo entre los jugadores por lo acaecido.
El Consistorio caudetano «continuará trabajando conjuntamente con las entidades y clubes deportivos pidiendo, dando apoyo, y realizando cualquier actividad que permita erradicar las causas de la violencia, racismo, xenofobia o intolerancia en el deporte», remarcaba la edil de Bienestar Social, Inma García.