Según informa la Junta de Comunidades en nota de prensa, el Gobierno regional y Cruz Roja de Castilla-La Mancha han reforzado su colaboración en materia de asistencia ante situaciones de emergencia, mediante la renovación de un convenio que, entre otras novedades, triplica el número de personas que podrán ser atendidas por la organización en las áreas de albergue provisional y asistencia social y suma el apoyo de esta organización en la búsqueda y salvamento de personas desaparecidas.

La firma de este acuerdo, que ha tenido lugar en la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, ha corrido a cargo del titular de este departamento, Juan Alfonso Ruiz Molina, y el presidente de Cruz Roja en la región, Jesús Esteban Ortega, quienes han estado acompañados por el director general de Protección Ciudadana, Emilio Puig, y el coordinador autonómico de Cruz Roja, Jesús Rodríguez.

El consejero de Hacienda y Administraciones Públicas ha mostrado su agradecimiento y el de todo el Gobierno de Castilla-La Mancha a Cruz Roja por la implicación de los grupos de intervención de esta entidad en casos de emergencia, así como por la labor que llevan a cabo los profesionales de atención psicológica de esta organización.

El convenio establece que, tras la activación de un plan de protección civil de ámbito autonómico, Cruz Roja se ocupará del apoyo logístico, es decir, de la distribución de productos básicos de abrigo e higiene, limitada a 300 unidades en un periodo máximo de tres días.

Principales novedades respecto al convenio de 2013

Además, este acuerdo introduce varias novedades respecto al anterior convenio, que data del 2013. Entre ellas, amplía de 100 a 300 el número de personas que podrán ser atendidas por parte de esta organización en las áreas de albergue provisional y asistencia social en situaciones de emergencia, que se ubicarán en instalaciones cerradas con la suficiente confortabilidad durante un periodo máximo de tres días, prorrogables por causas justificadas y previo acuerdo de las partes.

Cruz Roja apoyará también en la gestión de la emergencia con el despliegue de capacidades tecnológicas, centralita, teléfonos móviles, red informática, radiocomunicaciones, etcétera y de personal propio, ampliando y complementando las capacidades de coordinación en el lugar de los hechos. El tiempo de respuesta de los medios no será superior a ocho horas desde el momento de la solicitud formal.

Otra de las novedades que recoge este convenio es que la entidad colaborará en acciones de localización de personas desaparecidas y/o perdidas en medio terrestre, con un tiempo de respuesta que, en este caso, no será superior a 12:00 horas desde el momento de la solicitud formal del 1-1-2, tras el requerimiento previo por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Igualmente, prestará apoyo sanitario (vehículos, personal y material), a requerimiento de la dirección de un plan de protección civil, cursada desde el Servicio de Emergencias.

Asistencia psicosocial a las víctimas

Cruz Roja asume también el compromiso de proporcionar asistencia psicosocial a las víctimas, sus familiares y grupos operativos que actúen en situaciones de urgencia en los supuestos de: activación de planes de emergencia; accidentes con múltiples víctimas o cuando se vean implicados menores; accidentes laborales o de otro tipo con al menos un fallecido, que generen un especial impacto social; incendios urbanos y forestales o cuando el número de personas fallecidas o desaparecidas sea superior a dos.

También cuando se produzcan muertes como consecuencia de explosiones o actos de terrorismo, ante secuestros o desapariciones de personas, intentos de suicidio o suicidios consumados y en los casos de violencia de género y, en general, otros tipos de violencia en los que exista presencia de menores como testigos de los hechos.

Para ello dispondrá de un equipo técnico de asistencia con capacidad de respuesta a nivel provincial y disponible las 24 horas de día, todo el año, y en todas las intervenciones siempre habrá al menos un profesional con titulación en psicología y un socorrista.

Por su parte, la Consejería de Hacienda y Administraciones Públicas, a través del Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2, se compromete a activar, en los casos en los que sea necesario, los medios y recursos de Cruz Roja, además de a diseñar, mediante la Escuela de Protección Ciudadana, acciones formativas que mejoren la formación de los recursos humanos de ambos organismos.

Del mismo modo, planteará fórmulas de colaboración para optimizar dichos recursos y diseñará y ejecutará ejercicios y simulacros, al menos uno al año, para la mejora continua en los procedimientos operativos y de coordinación.

El convenio, orientado a conseguir una óptima utilización de los recursos humanos y materiales de ambas entidades, tendrá una duración anual, prorrogable hasta un máximo de cuatro años. La cuantía para las actuaciones previstas asciende a 120.000 euros, de los que la Junta aportará 60.000 para 2021 y 2022 y los otros 60.000 serán asumidos por Cruz Roja Española.

Para llevar a cabo este acuerdo se desarrollarán los protocolos operativos correspondientes, encaminados a lograr la máxima respuesta, disminuir los riesgos para la vida de las personas, organizar de manera eficiente el trabajo de quienes llevan los procedimientos a la práctica y garantizar una adecuada atención de auxilio.

Actividad de Cruz Roja con el 1-1-2

Cruz Roja ha colaborado activamente con el 1-1-2 en los últimos seis años, desplegando sus equipos en sucesos como el incendio de neumáticos de Seseña, los incendios forestales de Yeste y Almorox, el episodio de fuertes lluvias acontecido en Caudete y la búsqueda de personas desaparecidas.

Además, ha realizado intervenciones de asistencia psicológica a víctimas, familiares y grupos operativos involucrados en situaciones de emergencia, atendiendo en los dos últimos años (2019 y 2020) un total de 53 incidentes tras ser activados desde el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias y Emergencias 1-1-2. Los casos de suicidios, accidentes laborales y de tráfico, todos ellos fallecimientos inesperados y traumáticos para sus familiares, son los principales en los que interviene este servicio.