Comienza una campaña electoral compleja y distinta a las que conocíamos hasta ahora. Varios partidos políticos, como Podemos o Ciudadanos, se juegan el 20 de diciembre una parte sustancial de su credibilidad al pasar por su examen más crucial hasta ahora. Es el momento de saber si ha terminado el reinado del bipartidismo, o si todo ha sido un espejismo.
La situación internacional, el terrorismo yihadista, Cataluña, los partidos emergentes,… Hay muchos factores que van a marcar la campaña para las próximas Elecciones Generales. Todas las formaciones se preparan desde hace meses para el desembarco, pero la actualidad manda, y vivimos tiempos de cambios rápidos y de giros inesperados.
Por ejemplo, al pacto antiterrorista que en su momento firmaron PP y PSOE, se acaban de unir una serie de nuevos partidos, lo cual demuestra, una vez más, que hasta que no ocurre «algo gordo», como se suele decir, aquí somos incapaces de reaccionar con sentido común. Tras los atentados de París, la mayoría se han unido en tropel a un pacto en el que deberían de estar todos desde el primer día. Pero, ¡cuidado!, no están todos. Ausencias sonadas, como la de Izquierda Unida, y más aún, la de Podemos, pueden constituir una quiebra interna importante entre los militantes de ambas formaciones. Podemos se ha presentado como «observador», pero no sé hasta qué punto el no hacer frente común frente a una amenaza tan importante como es el terrorismo yihadista, puede debilitar parte de sus opciones en las urnas. Supongo que en los próximos días se tomará alguna iniciativa por parte de las Asambleas de Podemos para aclarar posturas en este terreno.
Derivada de ese terrorismo y de la complicada situación internacional en Siria o África, está latente la posible participación española en el conflicto contra el Estado Islámico. Se está gestando, por fin, una coalición internacional para luchar contra este ejército de terroristas, y España tendrá que colaborar. La cuestión es que nadie quiere decir mucho, por si acaso… La consigna es… ¡el 21 de diciembre hablamos! Es normal que esto sea así, pues la participación en una guerra no es una cuestión baladí, y tendrá que tomar la decisión el gobierno que surja en estas elecciones, ya que no tendría lógica otra cosa.
Otro punto más que caliente es Cataluña. El discurso federal del PSOE no sirve absolutamente para nada ante la radicalidad de la coalición de Más y los antisistema de la CUP. Los socialistas tendrán que ser más concretos en su proyecto para Cataluña. El PP se mantiene firme en su compromiso de mantener por encima de todo la unidad de España, aunque en realidad es lo que haría cualquier gobierno que estuviese en esa tesitura. Ciudadanos, en este tema, también es firme, y aboga por la unidad del país. A partir de estos tres partidos, PP, PSOE y Ciudadanos, y alguno más minoritario, como puede ser UPyD, el resto de formaciones políticas no exponen las cosas muy claras, como Podemos, que es partidario de la convocatoria de un referéndum, aunque no se declara soberanista.
Las encuestas suelen tener un valor muy relativo. Si nos atenemos a la que publica estos días el diario «El Mundo», el resultado sería PP 27,2%, PSOE 21,9%, Ciudadanos 18,1%, Podemos 14,3% e IU 4,6%. La de «ABC» es prácticamente la misma. Según la de «El País», Ciudadanos podría incluso igualar al PSOE pero, en cualquier caso, habría una mayor igualdad entre PP, PSOE y C’s. Podemos sube en todas las encuestas, aunque sin la fuerza del partido de Rivera. Pero claro, todo esto son meras predicciones y especulaciones. Con el comienzo de la campaña, y especialmente durante su desarrollo, es presumible que las encuestas vayan variando.
En mi opinión, sí se va a consolidar el fin del bipartidismo. Nos vamos a quedar con un cuarteto, si no cambian mucho las cosas. Cierto es que si echamos cuentas del típico «derecha» e «izquierda», las fuerzas de uno y otro signo quedan bastante equilibradas, aunque se podría hablar, a priori, de que la balanza se inclinaría algo más a la derecha que a la izquierda, aunque esto se basa en unas encuestas hechas antes de que comience, incluso, la campaña electoral.
Pues nada, se abre la veda para los mítines, los carteles, los discursos, los insultos, los debates, los reproches, las tertulias, las promesas y las encuestas. Un totum revolutum en el que cabe casi todo, y que una vez pase el día 20 de diciembre… si te he visto, no me acuerdo.
En especial, de las promesas.