La fibromialgia es una afección crónica de origen desconocido caracterizada por la presencia de dolor recurrente simultáneamente con otros síndromes, como lasitud u horas insomnes además de la posibilidad de producir rigidez articular, cefaleas o dificultades para recordar. Su sintomatología no es ininterrumpida, suele ir cambiando con arreglo a la época del año o de la vida de la persona, como el tipo de ocupación que tenga, su posición económica o su entorno. Hoy en día no existe ningún examen que demuestre esta patología, su diagnóstico es únicamente clínico.
El síntoma más predominante de esta alteración es el daño intenso que se inicia en varias áreas del cuerpo, aunque también se manifiesta en zonas concretas. Este dolor va transformándose en base a la hora del día, si hace frío o calor o la magnitud del estrés, aunque no se detiene, su intensidad oscila dentro estos factores.
CBD para la fibromialgia
Un considerable porcentaje de mujeres y hombres son víctimas de la fibromialgia en todo el globo terráqueo. Es una patología musculoesquelética muy dolorosa que puede perjudicar al sueño, a los recuerdos, al genio y otras facultades. La fibromialgia no lleva mucho tiempo siendo considerada una enfermedad.
El dominio que se tiene sobre ella aún es insuficiente, pero se sabe que puede desmejorar la subsistencia del sujeto, puede prolongarse toda la vida y no termina de aparecer un antídoto.
Pero sí que existen productos y pastillas que colaboran en la mejora de los síntomas, como por el ejemplo el aceite de CBD, del que hablaremos aquí.
Cómo alivia el CBD
La fibromialgia no es terminal pero sus efectos llegan a afectar mentalmente, ya que las probabilidades de que los pesares desaparezcan por completo son muy bajas.
Aún así, cabe destacar que, según indagaciones, el aceite de CBD facilita el aguante. El sistema endocannabinoide reacciona ante este estímulo gracias a que está formado por cannabinoides, pero lo interesante es que nosotros cumplimos las condiciones para elaborarlos con este sistema.
Los receptores endocannabinoides los ubicamos en nuestro sistema inmunitario, al igual que en el nervioso central y en la estructura ósea, por eso el CBD puede servirles a estos individuos ya que reduce la sensibilidad y el cerebro no produce tantas respuestas.
¿El CBD ayuda a la fibromialgia?
La cura para la fibromialgia no existe y aún no hay un tratamiento realmente que funcione a los dilemas que provoca en el individuo. Los estudios e investigaciones del CBD para aliviar algunos síntomas han sido muy positivos en los últimos años, aunque todavía queda mucho por averiguar para obtener términos más definidos.
La planta del cáñamo da diferentes compuestos. Los más famosos son el THC y el CBD. Ambos interactúan con el sistema endocannabinoide, pero el último, a diferencia del primero, no es adictivo ni engendra efectos psicotrópicos, por lo que su ingesta es segura y efectiva.
Algunas de las propiedades que suscriben el uso de CBD son las siguientes:
- Es analgésico
- Es ansiolítico
- Es alogístico
- Es antipsicótico
El CBD ha demostrado reducir el dolor por sus atributos analgésicos y antiinflamatorias, lo que es útil ante las derivaciones de esta dolencia.
La dosis que una persona debe tomar de CBD dependerá de varios factores y el consejo es siempre comenzar tomando poco e ir aumentando gradualmente en caso necesario hasta encontrar la cantidad adecuada que le ayude a mejorar ciertos signos.
El formato más utilizado en estas circunstancias es el aceite de CBD, puesto que solo se necesitan unas pequeñas gotitas debajo de la lengua para agraciarse de sus peculiaridades.
Si estás planteando probarlo, que sepas que el CBD no es nocivo para la salud y casi nunca genera efectos secundarios y en la eventualidad de producirlos, no son graves: mareos, sequedad de la boca o diarrea. En la coyuntura de sentir algunos de estos síntomas, la mejor opción es la reducción del a cantidad para que se desvanezcan.
Conclusiones
No es fácil convivir con la fibromialgia. Sus manifestaciones dificultan tener una existencia de tipo estándar, pero hay pequeños pasos que se pueden dar para controlar mejor sus efectos.
Si te decides a probarlo, antes de hacerlo, consúltalo con tu medico quien te dará las pautas más adecuadas para ti.