El mes de enero, al terminar las fiestas, es una de las épocas que más personas escogen para comenzar a perder peso. Bien como propósito de año nuevo, por cuestiones de salud o para eliminar los excesos de las navidades, no son pocos quienes con la vuelta a la rutina empiezan un proceso para perder peso, pero, ¿realmente se hace de forma saludable?
Los peligros de la medicina alternativa
Como consecuencia del deseo generalizado de las personas por perder peso o mantenerse en forma, cada vez podemos encontrar más productos que nos garantizan una bajada de kilos casi milagrosa en un tiempo récord. La FDA alerta al respecto, ya que estos productos milagrosos, además de no funcionar en muchas ocasiones, pueden contener medicamentos u otras sustancias que resultan nocivas para la salud tanto a corto como a largo plazo.
Esto ocurre en casos como el de Idealica, pero también los cafés que prometen quemar la grasa o determinadas marcas de batidos que sustituyen a las comidas pero que en realidad están llenas de azúcar y son todo lo contrario a lo que promueven..
Una de las consecuencias más notables de estos productos es el llamado efecto rebote, ya que cuando el cuerpo deja de recibir ese suplemento dietético al que se le ha sometido o vuelve a hacer todas las comidas, el peso perdido se recupera a una gran velocidad. No obstante, al margen de esta consecuencia, existen otras que preocupan todavía más, como los problemas alimenticios derivados de una relación poco sana con la comida, las enfermedades o los efectos secundarios graves.
Por lo tanto, si queremos añadir un suplemento o medicamento a nuestro proceso de pérdida de peso, lo más importante es buscar en fuentes fiables, como la Administración de Medicamentos y Alimentos, cuáles son los que están aconsejados y de los que se ha comprobado su eficacia, además de, por supuesto, consultar nuestro caso concreto con un especialista.
El ejercicio y una dieta saludable son la única opción segura
A pesar de que en muchas ocasiones no seamos capaces de lidiar con la impaciencia, está completamente demostrado que no existen las dietas milagro que nos hagan perder los kilos que queremos en cuestión de días, al menos si queremos que sea un cambio que se mantenga en el tiempo, estable y, sobre todo, teniendo en cuenta nuestra propia salud.
Por el contrario, la mejor solución siempre es una dieta saludable y equilibrada. Estas dietas incluyen todo tipo de alimentos y no eliminan ninguna comida. Si no sabemos exactamente cómo hacer nuestra propia dieta saludable, lo mejor es recurrir a la ayuda de un profesional y adaptarnos a la dieta que prepare para nosotros, ya que siempre lo hará en base a nuestro caso particular, realizará un seguimiento y respetará nuestra salud. Aparte de las recomendaciones básicas, como la hidratación adecuada y los alimentos que deberíamos evitar, los nutricionistas preparan las dietas personalizadas según lo que un cliente en concreto necesita.
Por otra parte, equilibrar la dieta y el ejercicio es imprescindible. No todas las personas tienen la misma capacidad física, las mismas posibilidades o, incluso, el mismo tiempo.
El ejercicio puede ser simplemente salir a caminar un rato cada día, pero también apuntarse al gimnasio o a algún deporte en específico. Además, durante el confinamiento, cuando las actividades que se ofertan en internet comenzaron a aumentar en número, el deporte fue uno de los sectores que más rápido se adaptó.
La falta de tiempo ya no es una excusa, ya que hay infinidad de entrenadores personales que emiten sus sesiones o dan tablas de ejercicios online, o pagando por sus servicios y recibiendo una atención personal o bien acudiendo a quienes ofrecen sus servicios de manera gratuita en redes sociales.
Aquí, igual que con los medicamentos, debemos tomar ciertas precauciones, especialmente si no tenemos la costumbre de hacer ejercicio, para evitar una lesión. El buscar sesiones de entrenamientos con verdaderos profesionales nos asegura que explicarán cada ejercicio de la manera correcta, de forma que, si seguimos sus instrucciones, no tendremos que preocuparnos por ejecutarlo mal y acabar lesionados.
En definitiva, la mejor herramienta para acompañarnos en la operación bikini de este año es la paciencia para poder cumplir nuestro objetivo sin dañarnos a nosotros mismos durante el proceso.
Aunque la idea de un producto milagroso que elimine toda la grasa de tu cuerpo en unos minutos suena atractiva, por ahora no se ha inventado tal cosa. Así que, mientras tanto, el consejo más sabio es no recurrir a este tipo de complementos nutricionales, que en la mayoría de los casos buscan el dinero a costa de poner en riesgo la salud de las personas.
En lugar de eso, consulta con tu médico o tu farmacéutico y que sea él quien decida si es necesario un complemento y, en caso de serlo, cuál.