El blog local «Caudeteca» se ha encargado de recordarnos que fue el 15 de mayo de 1910, hace ya 112 años, cuando se inauguró la Plaza de Toros «Arenas de Caudete».

Este edificio forma parte del conjunto arquitectónico del Barrio de San Francisco de nuestra localidad, promovido por Francisco Albalat Navajas. La Plaza se ubicó al final del Barrio y se inició su construcción en 1907 bajo la dirección del dueño y la ejecución del maestro albañil Juan Arellano.

El edificio es de estilo neomudéjar, con arcos de herradura y decorada con ladrillos macizos rojos y amarillos. En su inicio, la plaza tuvo tres pisos, con capacidad para 9.421 espectadores. El primer piso, graderío cubierto; el segundo, los palcos, y el tercero disponía de las localidades más baratas por mala visibilidad sobre el ruedo. En 1911, Francisco Albalat ordenó eliminar el tercer piso, reduciendo su aforo en 2.400 entradas.

La Plaza, como coso, tuvo una vida breve: sólo 33 corridas. Para la corrida inaugural se hicieron 50 carteles, y fue de tal importancia por las figuras del toreo, así como por la ganadería, que apareció en las principales revistas taurinas de la época. Ese primer año se hicieron 5 corridas más de diferente categoría (toros, mixta toros-novillos y becerradas). Fue parcialmente demolida en 1941 para aprovechar sus materiales (hierro y madera).

Durante los años 1969-1970 su dueño, Mariano Morales Torrejón, intentó construir allí 120 viviendas sociales, pero a pesar de la necesidad de viviendas, el Ayuntamiento nunca aprobó el proyecto porque pensaba en su reconstrucción por el significado de este edificio como patrimonio cultural del municipio. En el Pleno del 19 de septiembre de 1980 se acordó su adquisición, costeando este gasto con las retribuciones de los concejales. El 30 de agosto de 1986, la Plaza de Toros fue reinaugurada tal como la conocemos hoy. En el año de su Centenario, el Ayuntamiento programó diversas actividades, si bien la más destacada, que hubiera sido un evento taurino, tuvo que ser suspendida debido al impago de los gastos de una corrida de toros anterior por parte del empresario promotor.

Actualmente, se usa principalmente para espectáculos musicales, Elección de Reina, etc.