Redacción – Caudete Digital /

Mientras el Ministerio de Sanidad informa de que no se han producido fallecimientos en España por Covid-19 en los últimos días, las comunidades autónomas dejan en evidencia dicha información.

Castilla La Mancha informó ayer martes de 10 nuevos fallecidos por Covid-19. Estos fallecidos, por el momento, no existen para las estadísticas oficiales a nivel nacional. En un intento por explicar lo inexplicable, Fernando Simón dice que «puede ser que sea porque a veces se tarda entre uno y tres días» en recopilar los datos. Tampoco cuadra esta explicación, porque en los últimos 7 días, en el balance semanal de Sanidad no aparece ningún fallecido en Castilla La Mancha, cuando esta comunidad ha reportado casi 30 fallecimientos.

Así pues, cada vez resulta más difícil confiar en las cifras oficiales. Y es que si nos atenemos a la cifra de fallecidos por coronavirus en nuestra provincia, el baile de cifras es realmente inaudito.

Según los datos del último informe del INE, en la provincia de Albacete, el acumulado en la semana 21ª de este 2020 es de 2.786 fallecimientos, cuando la cifra en la misma semana del año pasado era de 1.610, es decir, 1.176 muertes más.

Por su parte, la Consejería de Sanidad del Gobierno de Castilla-La Mancha informa de 530 muertes confirmadas por Covid-19, es decir, menos de la mitad de las que arroja el INE, incluso sumando semanas posteriores a las recogidas por el Instituto Nacional de Estadística.

Estos datos oficiales indican que existen 650 fallecidos más de lo normal en la provincia, pero no reconocidos como resultado del coronavirus. La pregunta es, ¿existe alguna otra causa de mortandad, y no nos hemos enterado, o simplemente hay ocultación de datos?

Los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística indican que nuestra provincia ha experimentado un crecimiento de muertes en este periodo del 73,01% y sólo es superada por Segovia, que ha tenido un incremento del 94,73%.

A nivel nacional, el aumento de defunciones se sitúa en el 24,15% de media. Es decir, la provincia de Albacete multiplica por 3 la variación de fallecimientos en las primeras 21 semanas del año con respecto a toda España. Si comparamos con las provincias vecinas de Murcia (1,06%) o Alicante (8,46%), la diferencia es absolutamente brutal.

Desde el primer momento de esta crisis, la prensa ha denunciado la opacidad de la información, la absoluta falta de transparencia y la inexactitud de los datos ofrecidos a los ciudadanos. Lejos de mejorar, la calidad de la información ha ido empeorando, con cambios de critero que, de un día para otro, pueden subir o bajar las cifras hasta en 2.000 fallecidos.

Lo que ocurre en Albacete también se está denunciando en otras comunidades autónomas, por lo que, de momento, podemos afirmar que no sabemos cuáles son las cifras reales de esta pandemia.

Por todo ello, los medios de comunicación no tenemos más remedio que denunciar esta situación. Urge solucionar esta circunstancia para que los ciudadanos sepan la verdadera situación provocada por la pandemia de Covid-19, y es urgente que las autoridades sanitarias expliquen con detalle todos los datos de esta crisis sanitaria.

Decir que los datos pueden tardar tres días en procesarse, con la tecnología existente hoy en día, es poco menos que ridículo, y no ayuda a disipar las dudas entre los ciudadanos.