La subida de las tarifas que la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) cobra por los desfiles de Moros y Cristianos ha puesto en pie de guerra a las asociaciones y a los compositores de música festera, hartos de percibir menos de la mitad de los derechos de la música generada.
Ante esto, la UNDEF pide la mediación del Ministerio de Cultura, al considerar que los Moros y Cristianos «es la fiesta que más paga a la Sociedad General de Autores».
Ante el malestar trasladado por los municipios asociados, la UNDEF ha anunciado que va a adoptar medidas frente a un aumento de cuotas que califican de sinrazón porque, según advierten desde la federación estatal, «está llevando a una de las fiestas con más tradición, historia y cultura a una asfixia económica» y «castigando a los festeros y festeras que ya hacen un gran desembolso económico para mantener estas fiestas».
Una sociedad propia
Además, la polémica ha llegado a tal punto que la UNDEF se plantea crear su propia sociedad de derechos de autor ante la asfixia por las cuotas que cobra la SGAE.
Las tarifas de la SGAE se calculan según el número de festeros de cada localidad, dividido en seis tramos que son los que determinan el precio. Uno de los temas a negociar tiene que ver con el método de cálculo, puesto que paga lo mismo una agrupación con 2.501 festeros que otra con 5.000, o una de 5.001 y otra de 7.500. En este año 2023, la cuotas se incrementaron un 5,5% y oscilaban entre los 497 euros por cada día de desfile a abonar por las entidades de hasta 500 integrantes, a los 9.000 euros exigidos a las agrupaciones con más de 7.500 festeros. Y de cara a 2024 el desembolso, previsiblemente, va a seguir encareciéndose.
Por su parte, los compositores de música de Moros y Cristianos denuncian que no reciben ni la mitad de lo que les pertenece. «Al compositor le llegan un 54% de los ingresos, pero hay que descontar un 21% que hay que declarar. Al final no recibimos ni la mitad de nuestros derechos: el canon nos llega tarde y mal», denuncia el presidente de la Acmmic (Asociación de Música de Moros y Cristianos).
La Acmmic remitió en marzo una carta a SGAE para exigir que se rebaje el 30% de retención por los gastos de gestión apelando al hecho de que el porcentaje aplicado a otros tipos de música es inferior. Pasados ocho meses de la misiva, sin embargo, la asociación todavía no ha obtenido respuesta.