El gobierno de Castilla-La Mancha tendrá que hacer frente al pago de más de 17,5 millones de euros en concepto de indemnizaciones por la paralización de cuatro infraestructuras sanitarias. Entre ellas, la construcción de dos hospitales y dos centros de salud cuyas obras interrumpió María Dolores de Cospedal en su etapa al frente del gobierno autonómico. En aquel entonces, se alegó falta de disponibilidad presupuestaria, pero no se negoció con las adjudicatarias y por lo tanto no se llegó a ningún acuerdo.

Las cuatro que ya han reclamado vía administrativa el pago de indemnizaciones son las empresas encargadas de las obras de los hospitales de Cuenca y Albacete, y los centros de salud de Membrilla (Ciudad Real) y Caudete (Albacete).

Las reclamaciones empresariales de las constructoras incluyen conceptos de todo tipo: seguridad y vigilancia de las instalaciones, su mantenimiento y limpieza, seguros, alquiler de maquinaria, e incluso tasas municipales que fueron abonadas a los ayuntamientos para obtener las licencias pertinentes.

Sobre la detención de las obras del centro de salud en Caudete, la reclamación es de 116.865 euros, por una obra encomendada en verano de 2010. Aquí fue la propia empresa la que, tras siete prórrogas y ante la falta de pago por parte de la administración regional, suspendió la ejecución en enero de 2012. La misma empresa se encargaba de las obras de finalización del centro de salud de Membrilla, desde que logró hacerse con el contrato también en verano de 2010 hasta la suspensión de los trabajos en marzo de 2014. Desde ese año reclama daños y perjuicios por valor de 109.526 euros.

Fuente: Cadena SER