Desde el año 1988, el pueblo francés de Marseillan y Caudete están oficialmente hermanados. Sin embargo, la íntima relación entre ambas poblaciones viene de lejos, cuando los caudetanos tuvieron que emigrar para conseguir trabajo después de la Guerra Civil.
Estos caudetanos encontraron en Marseillan la posibilidad de trabajar en la vendimia, y muchos se encontraron tan a gusto, que ya no volvieron. Allí echaron raíces, aunque Caudete, su tierra, no lo olvidan y siempre lo tienen presente. De hecho, la asociación Amicale Marseillan-Caudete, que preside Pascal Martí, es muy numerosa, y tiene mucha actividad a lo largo del año. Aparte de venir a Caudete cada dos años en Fiestas, organizan viajes, cenas, etc.
Marseillan es un pueblo acogedor, tranquilo, pero con fuentes de riqueza muy importantes, como son sus centros de producción de marisco, bodegas de vino, turismo,… Sí, porque Marseillan se divide en dos poblaciones claramente diferenciadas: Marseillan pueblo y Marseillan playa. En la segunda, en verano se alcanzan las 60.000 personas, con modernos paseos marítimos, muchos servicios y una bonita playa, mientras que el pueblo interior permanece en los 8.000 habitantes que alberga todo el año, lo que hace que sea muy atractivo para quienes buscan la tranquilidad y, a la vez, la cercanía del mar.
Pasa por allí el Canal del Mediodía (Canal du Midi en francés), que comunica el Atlántico con el Mediterráneo y que es navegable. También están allí las bodegas de Noilly Prat, un famoso vermut que recomiendo probar. Y tienen el Capelet, una curiosa tradición que consiste en tratar de coger un sombrero colocado en un palo inclinado en el puerto de Marseillan. Como no todo podía ser tan fácil, el palo se embadurna de jabón previamente, lo que dificulta, y mucho, alcanzar el objetivo. Los ganadores reciben un premio, y su nombre se inscribe en la placa donde aparecen todos los campeones.
El alcalde de Marseillan es Yves Michel, y tanto él como su corporación municipal siempre han tratado de forma excelente a las distintas delegaciones caudetanas que han visitado la población en sus Fiestas. También los miembros de la asociación Amicale Marseillan-Caudete se desviven por agasajar a los caudetanos que los visitan. Es difícil no echarlos de menos, porque una vez los conoces, la amistad es para siempre.
Este año nos visitarán alrededor de 50 amigos de la asociación Amicale Marseillan-Caudete, aparte de la delegación municipal, encabezada por su alcalde, Yves Michel. La expedición formada por los miembros de la asociación tendrán su «base» en Alicante, desde donde cada día de Fiestas se desplazarán hasta Caudete para acompañarnos en los distintos actos festeros. Además, como en otras ocasiones, se han organizado el viaje para hacer turismo, tanto en el mismo Alicante como por las zonas de alrededor.
Desde estas líneas envío un afectuoso saludo a los amigos de Marseillan, por el cariño que nos profesan a los caudetanos y por mantener muy viva la llama de la amistad, el verdadero espíritu del hermanamiento entre Marseillan y Caudete.
Capelet
