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Origen, evolución y desarrollo de las Fiestas de Moros y Cristianos de Caudete Artículo de Álvaro Ponce Conejero

Lectores

Una vez terminadas las Fiestas de Moros y Cristianos de Caudete, me gustaría hacer un pequeño balance actual e histórico:

1. Que las Fiestas de esta localidad siguen y seguirán vivas, a pesar de la crisis económica y la pandemia vividas.

2. Quiero dar la enhorabuena a todos los que hacen posible, sean padres o madres y representantes de organismos e instituciones, que estas Fiestas brillen cada año más. Mis felicitaciones a aquell@s que hacen posible la realización del Día de los Niños y Niñas en el que con toda ilusión desfilan y practican con sus pequeños trabucos e interpretan como actores los Episodios Caudetanos (futura cantera de festeros y festeras).

Una vez hechas estas puntualizaciones, hablaré sobre una posición histórica de las Fiestas de Moros y Cristianos de Caudete, celebradas en honor de nuestra Patrona, la Virgen de Gracia, de 5/6 al 10 de septiembre, cuyos antecedentes radican en unos procesos fundamentales:

1. Por la existencia de un ejército invasor representado por el bando MORO e invasión árabe de Tarik o Muza, que desde el Norte de África, cruzó el Estrecho de Gibraltar y se dirigió por las tierras des sur y sureste hasta esta zona. Ello supone la invasión de los moros del pueblo de Caudete, representada, La Villa, por una nobleza caballeresca, artesanos, agricultores y clase social marginal.

2. Por las huestes conquistadoras, cuyo papel lo ejercieron el bando cristiano durante la Reconquista y que en Caudete, ésta queda bien representada por tres Comparsas

3. Es así como el origen de estas Fiestas tiene como premisas: la Invasión árabe y la Reconquista de La Villa.

El padre carmelita Francisco Requena Muñoz se interesó en el origen y evolución de estas Fiestas, que son una mezcla de religión e historia. La tradición religiosa se manifiesta en:

– La moralidad de sus participantes

– En el arte de las representaciones, el estilo de los volantes, sargentos, capitanes y abanderados, saludos a la Virgen de Gracia, así como las procesiones de subida y bajada de la IMAGEN, estruendos de trabucos… que van adornados con el Juego o Rodar de Banderas y sus precisos movimientos.

– Guerrillas

castillo

Reino de Valencia

Todo ello respaldado por haber pertenecido, la Villa de Caudete, a lo que fuera el «El Reino de Valencia», lo que viene a demostrar que estas Fiestas no sólo tienen un carácter religioso (Venida, Ocultación y Aparición de la Virgen) y popular… sino también un marcado componente histórico.

La tradición histórica viene a completarse con la aparición de la Virgen a Juan López en 1414, más la Comedia Poética (1588-1617) que evoluciona en el Lucero de Caudete, que da lugar a los Episodios Caudetanos.

La fiesta evoluciona y en el año 1617 puede hablarse de: Alborada, Procesión, Luminaria, Pólvora, Toque de Campanas y Representación del Lucero en el interior de la Iglesia. Pero a partir de 1791, ya se efectúan representación de actos fuera del Templo, como Batallas o Guerrillas y nombramientos de Capitanes y Abanderados.

Años más tarde, aparece la formación de una Comparsa conjunta de Guerreros y Mirenos (en este caso se puede jugar con fechas distintas a falta de una investigación exhaustiva).

En 1891 también se puede hablar de la participación de la totalidad de las Comparsas y se dice que en 1907, los Mirenos se separaron de los Guerreros por primera vez (algo que no está demostrado).

En 1905, según ha escrito algún historiador, existe la figura de un niño Volante.

Según la documentación que se ha aportado líneas arriba en una publicación de 26 de agosto de 1876 «La Fe», se dice que en el año 1891 ya se habla de los Mirenos como Comparsa, a pesar de que oficialmente se date su nacimiento en 1907 (pero la crónica de 1981 en «La Fe» se dice que: «Terminada la misa, desfilarán las Comparsas de La Antigua, Guerreros, Mirenos y Moros, lo que puede dar a entender que los Mirenos podría suponerse (en sentido no afirmativo) ser ya una Comparsa.

También se ha leído más arriba que José Sivó Romero escribe que en nuestras Fiestas salen los Mirenos con anterioridad a 1907, bajo la bandera de los Guerreros.

Esta Comparsa o escuadra ya está documentada en 1860, en la crónica del viaje inaugural del ferrocarril Madrid- Alicante.

Más tarde, en 1928, es la Comparsa de moda. según lo confirma nuestro compañero Gavilán.

La antigüedad de las Fiestas se prueba también con la existencia de la BANDERA de la Comparsa de La Antigua, una está datada de fines del siglo XVI o principios del XVII, y otra está fechada en el año 1661.

Por último, podría continuar con un pequeño estudio de cada una de las Comparsas protagonistas en los días grandes de las Fiestas.

La Antigua

Segunda parte del artículo

1. Comparsa DE LA ANTIGUA y su papel que dio origen a las Fiestas. Surgió como la continuación de una «Primitiva Compañía de Devotos de la Virgen», que pasó a ser más tarde una «Cuadrilla Guerrillera» a partir de 1758. Antes, esta formación eran unos componentes de la Cofradía de Nuestra Señora de Gracia, que disparaban con el traje típico de los caudetanos delante de la Imagen.

Hoy día esta Comparsa simboliza lo que fuera la nobleza caballeresca caudetana, que ofrecía protección al pueblo.

Viste con chaleco escotado, pantalón corto, medias y zapatos con hebilla, la camisa es blanca y portan una corbata negra y sombrero de picos.

La Comparsa de la Antigua en 1758 ya participó en el traslado de la Virgen de Gracia a su Santuario, recién reparado y ampliado.

2. Comparsa DE GUERREROS. Al igual que la anterior y las Comparsas restantes, participa en cada uno de los actos con majestuosos desfiles y procesiones en los que se lucen con gran vistosidad.

Los Guerreros lucen una túnica de felpa o terciopelo larga, bordada en oro o sedas, guarnecida con una cruz en el pecho. Llevan un pantalón de malla y cinturón. Se reconocen fácilmente a lo lejos porque llevan un casco adornado con un vistoso plumero blanco. Esta Comparsa desfila con orgullo portando su bandera, que no es ni más ni menos que la valenciana.

El origen de esta Comparsa, a falta de más estudios, puede datar hacia el año 1791 o, como muy tarde, a principios del siglo XIX. Como se dijo en la primera parte, en esta Comparsa se agrupaban los Mirenos, hasta que en 1907 se separaron de los Guerreros (se ha barajado con otras fechas).

Podemos destacar que las Comparsas caudetanas han participado y desfilado en diferentes ciudades. En el caso de la celebración de un Congreso de Moros y Cristianos en Onteniente, Caudete desfiló y el entonces presidente de la Generalitat Valenciana, Joan Lerma, se quedó prendado al visualizar la bandera de los Guerreros con su franja azul y las barras de Aragón, prueba de la gran impronta o herencia valenciana, en la que fue una importante Villa Real del Reino de Valencia, con voz y voto en las Cortes Valencianas.

3. Comparsa DE MIRENOS. Nos hemos referido con cierta profundidad en la primera parte de este artículo y añadimos que sus componentes visten con traje de bandolero andaluz, que consta de chaquetilla ajustada con caireles, bordada en oro y seda, chaleco escotado, pantalón corto, botines de cuero con caireles, sombrero catite o calañés y manta al hombro.

Se trata de una Comparsa que destaca por su grandiosidad y perfección artística en sus bordados de oro y seda. Una Comparsa en la que se data documentalmente que en la década de los años veinte del siglo pasado era muy alegre y divertida.

Los Mirenos desempeñan un buen papel en el desenvolvimiento de los Episodios Caudetanos. Sus miembros se caracterizan por ser un hábitat de montaña, que como bandoleros se extendieron por el sur peninsular, desde Sierra Morena hasta las tierras de la Cordillera Penibética-Bética-Subbética (Caudete ocupa una posición marginal en estas montañas en un conjunto denominado Prebético Interno, que abarca el interior de la provincia de Albacete e interior de las provincias vecinas). PERO NADA DE «MONTE IBÉRICO», COMO SE PRETENDE DENOMINAR DESDE LA COMARCA ALMANSEÑA.

El poder del Mireno está representando en el puñal y el trabuco, ejerciendo un gran papel en las Fiestas de Caudete.

4. Comparsa DE MOROS. Destaca por la galante figura de sus componentes, en cuyos orígenes portaban una amplia capa blanca, un gracioso turbante, una túnica ceñida, un vistoso fajín y un curvado alfanje. Otro tema diferent, es el de las escuadras especiales de cada una de las Comparsas. En el caso de cada una de las Comparsas, la vestimenta ha evolucionado mucho en cuanto a la ornamentación se refiere.

La Comparsa de Moros, también como las otras, ejerce un gran papel, sobre todo en Los Episodios Caudetanos al representar la Invasión Árabe el día 7 de septiembre y la Expulsión el día 9.

5. Comparsa DE TARIK. Es la más reciente y su nombre hace alusión al caudillo Tarik que a principios del siglo VIII atravesó el Estrecho de Gibraltar con el fin de invadir la Península y derrotar a los Visigodos.

Según los testimonios que me facilitaron en su momento, la fundación de la Comparsa de TARIK fue el 19 de junio de 1977, siendo aprobada su Bandera por una Junta Ordinaria de la Asociación de Comparsas en el año 1982.

Al principio la Comparsa tuvo dificultades para seguir adelante, debido a los intereses particulares, que nunca obedecieron a la verdadera tradición de la fiesta.

La Comparsa de TARIK representa su legalidad total o absoluta en las Fiestas, porque la única Comparsa que dio origen a las Fiestas de Moros y Cristianos de Caudete fue la Comparsa de La Antigua.

El orden de aparición y gestación de las restantes Comparsas sucedió mucho después del año 1758, fecha en la que evolucionó la anterior Cuadrilla Guerrillera (La Antigua).

Los componentes de la Comparsa de TARIK visten turbante blanco adornado con una lista azul y un velo, chaleco rojo, pantalón azul con una faja amarilla, camisa de color dorado en un principio y ahora blanca, capa blanca.

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Alta participación

Estas Fiestas se caracterizan por una masiva participación del pueblo y, especialmente, por la existencia de cinco grandes Comparsas, de las que tres pertenecen al bando cristiano y dos al bando moro, ataviados sus componentes con trajes bellamente adornados.

Personajes relevantes son los Volantes o Pajes, que con su encanto infantil anuncian la presencia de la Imagen con su bastoncillo y rodela.

En Caudete, se denomina Volante a la niña, en algún caso niño que, acompañado por un Sargento, va abriendo marcha en los desfiles y su principal misión es hacer la Rueda o saludo cada vez que el Capitán que, va detrás, dispara su arcabuz, trabuco o espingarda, en los actos propios de tiro, según explicó José Cremades Bañón en una Ponencia en 2007.

Otros participantes son los abanderados que portan la Bandera de su Comparsa, así como los cargos de sargentos y capitanes.

Si hacemos historia, tenemos testimonios de testigos que afirman que en las Fiestas Patronales no existían desfiles hasta avanzada la década de los años cincuenta del siglo XX.

Se puede desmontar esta afirmación diciendo que los que han afirmado esto, vivieron unos la Guerra Civil y otros la Postguerra. Si a esto se añaden los años del hambre entre 1940 y 1942, la situación no estaba para mucha fiesta ni desfiles.

Y prueba de ello es que en la última década del siglo XIX, año 1891, y concretamente el día 6 de septiembre, las Comparsas ya recorren las calles de la población y se verifican la entrada de las músicas que vienen de fuera para acompañar a cada una de las Comparsas por las principales calles, y otras bandas tocan piezas en la Plaza del Carmen.

Actualmente, no difiere en mucho aquella programación. Suprimida la entrada de los forasteros o Colonias Caudetanas, se lleva a cabo el majestuoso desfile de la Entrada y al que le sucedía la espectacular Retreta, trasladada desde hace algunos años al día 5 tras el Pregón que da inicio a las Fiestas.

El día 7 de 1891, se habla ya, entre otras cosas, de salvas y diana…Se trae en procesión a la Patrona de la Villa, desde su Basílica hasta la Parroquia. En la Cruz de Piedra salían las Comparsas, que ya entonces lucían sus vistosos trajes y yendo a caballo sus jefes, desfilarán en presencia de la Virgen, llegando a la entrada de la Villa, adornada con arcos y gallardetes (banderines).

Llegada la procesión a la parroquia y terminada la misa, desfilarán las 4 Comparsas, lo que demuestra que los Mirenos podrían haberse separado de los Guerreros con anterioridad a 1907. Destacaban los ruedos de sus banderas en las plazas Mayor y del Carmen.

Se suceden las guerrillas en las Puertas de Valencia. En aquella fecha acuden las Comparsas a la plaza Mayor y algunos de sus miembros representan una magnífica escena en verso, que alude a la ocultación de la imagen de la Virgen en la época de Invasión. Más tarde, se dispara un bonito castillo de fuegos artificiales.

ofrenda

Gran similitud en los actos de Fiestas

Han pasado más de 130 años desde entonces y la fiesta sigue presentando una gran similitud con respecto a 1891, porque en este día 7 hoy día sigue destacando la «Procesión o Traslado de Nuestra Señora la Virgen de Gracia», desde su Basílica situada a extramuros de la Villa hasta la Parroquia de Santa Catalina.

Aquella representación en verso, se convierte en la primera representación de los Episodios Caudetanos, referidos a la toma de la Villa por los musulmanes.

Un acto que también difiere del año 1891, es que en este día 7 por la noche tiene lugar la «Ofrenda de Flores» a la Patrona con gran vistosidad y colorido.

Durante el día 8, antaño se caracterizaba, como en otros días, por el volteo de campanas, salvas y dianas. Se cantaba misa y finalizada ésta, las Comparsas recorrían las principales calles rodando sus banderas en las plazas de la población. A las dos de la tarde, guerrillas como en el día 7 y representación en la Plaza Mayor del período de la Reconquista en relación con la historia de la Villa de Caudete.

A las seis salía en procesión desde la Parroquia, la Imagen de la Virgen de Gracia, recorriendo las calles de costumbre, cantándose en el trayecto villancicos y quemándose dos castillos de fuegos artificiales en las plazas Mayor y de Carmen, e incluso una vez entrada la Imagen en la Parroquia, a las once de la noche se quema otro castillo de fuegos artificiales en la plaza del Carmen.

Poco cambia aquel programa de antaño del actual, salvo en horarios. Hoy se siguen representando los Episodios Caudetanos en una versión más avanzada en la plaza de la Iglesia, conmemorando como entonces la Reconquista Cristiana de la Villa por las tropas de Jaime I el Conquistador.

Cuando finaliza esta representación, da comienzo la solemne procesión, por un recorrido sobre las calles más antiguas y estrechas del casco urbano, como también se hacía en 1891 o en años posteriores, coincidiendo con el día de la Virgen, participando casi la totalidad de los festeros con sus arcabuces, a lo que se añade parte del pueblo en general.

Nos adentramos en el día 9, se repite al amanecer, volteo de campanas dianas y salvas. A las 8, reunión de Comparsas y asistencia a misa. Tras el oficio religioso, las Comparsas acompañadas con sus bandas de música, recorrerán las principales calles, rodando sus banderas en varios sitios.

A las cuatro de la tarde acudirán a la Plaza Mayor, en la que se pondrá en escena el simulacro de la expulsión de los moros y la aparición de la Imagen de la Patrona Nuestra Señora de Gracia.

A las seis de la tarde se llevará en procesión a la Patrona a su basílica, acompañada de los Cabildos religioso y civil, Mayordomía y pueblo en general, despidiéndose antes con villancicos en el barrio de la Villa.

Al llegar a la ermita, los abanderados, con las bandas de música al toque de la marcha real, ante la Imagen, ruedan por última vez sus banderas, disparándose una salva general y un castillo de fuegos artificiales. Se termina la fiesta con aclamaciones y vítores, una vez colocada la Virgen en su trono a lo que, posteriormente, se añade una velada musical y elevación de globos aerostáticos.

Las diferencias entre este día nueve de 1891 y el mismo día en la actualidad, son algo mayores porque los actos definidos se comparten entre los días 9 y 10, fecha esta última que no se nombra en la documentación del año 1891.

En el día nueve de las últimas décadas, es digno de admirar el majestuoso desfile de La Enhorabuena, que durante varios años comenzaba en el barrio del Moto y que por la calle de Las Parras transcurría hacia la calle José Ruiz Ruiz. Desde hace unos años el recorrido de dicho desfile se cambió hacia la parte del casco urbano con calles más anchas y amplias. Tras este desfile se quema un gran castillo de fuegos artificiales.

Tras contrastar los actos de Fiestas entre la última década del siglo XIX (según la programación festera facilitada por el entonces alcalde Jerónimo Gallur el 14 de agosto de 1891) y la actualidad, vamos a finalizar este artículo con algunas generalidades:

– Que Caudete puede presumir de unas Fiestas auténticas e históricas, dada su permanencia en el antiguo Reino de Valencia como Villa Real con voz y voto, y asiento más tarde en las Cortes de Valencia.

– De lo anterior se deduce que estas Fiestas están catalogadas como una de las más antiguas de España, con un origen que arranca entre 1588 y 1617.

– Y por ello, contienen un fuerte peso histórico avalado por:

1. Por la existencia de un ejército invasor que en Caudete lo representa la Comparsa de Moros. La Invasión de los Moros procede de muchas etnias tales como: Bereberes, Almorávides, Benimerines, Almohades… Que vivieron en Al-andalus y ocuparon algunos de ellos Caudete, destacando que más tarde, con sus rencillas y disputas particulares, favorecieron la desintegración de Al-Andalus y la posterior Reconquista Cristiana, que afectó a Caudete con las huestes de Jaime I el Conquistador.

2. Por las huestes conquistadoras, cuyo papel lo ejercieron el bando cristiano y la Reconquista, cuyo papel en Caudete está representando en la Villa caudetana por la Comparsa de Guerreros y la ayuda incondicional que a éstos le prestan los Mirenos. Una Reconquista y expulsión de los moros, en paralelo a la aparición de la Imagen de la Patrona de Caudete, como bien queda redactado en los Episodios Caudetanos, como remodelación posterior de la anterior Comedia Poética, y Lucero de Caudete después.

3. Y por el predominio de un pueblo invadido, que está representado por la nobleza caballeresca (Comparsa de la Antigua) y que ofrece protección al pueblo.

Por último, cabe indicar que este artículo sirva para dar un merecido homenaje a Caudete, la que fue una Villa Real del Reino de Valencia y, por supuesto, a sus moradores actuales.

Firmado: Álvaro Ponce Conejero