Una vez pasadas las Elecciones, es ahora cuando empieza el periodo verdaderamente clave para Caudete. A veces, de poco vale que un partido haya ganado, o que haya obtenido un buen resultado, si después eso no se traduce en poder gobernar o poder llevar adelante, al menos, parte de sus propuestas. Empiezan, pues, las negociaciones para llegar a pactos y acuerdos entre los diferentes partidos.
Existen dos tipos de decisiones básicas a abordar. La primera es, ¿quien va a ser el alcalde? Los partidos tienen que decidir, mediante pactos previos, acuerdos, o sin nada ello, a quien votar para que sea el próximo alcalde. Y otra decisión, de más calado todavía, consiste en decidir si se establecen pactos entre partidos para que se forme un gobierno estable.
Designar al que será el alcalde puede ser una cuestión, en principio, más sencilla. En la situación actual, bastaría el apoyo de dos concejales, aparte de los del PP, para que José Miguel Mollá continuase como alcalde. Siendo la lista más votada, y después de oír a los candidatos en este sentido, parece lógico pensar que Ciudadanos e Iniciativa Independiente no favorecerían que fuese alcaldesa Conchi Vinader, la candidata socialista. Seguramente, Ganemos votará a su candidato, y también el PSOE.
Pero lo importante es saber si se puede formar un gobierno realmente estable que permita al pueblo avanzar. Hemos visto durante estos últimos cuatro años que el gobierno municipal ha estado en permanente situación de bloqueo, continuamente bajo la amenaza de una moción de censura y sin posibilidad de sacar adelante proyectos importantes. El enfrentamiento gobierno – oposición ha sido la tónica general desde el primer día, lo que ha generado malestar en muchos ámbitos: plenos, comisiones, y en todo aquello que implicase llevar a cabo algo en común. Así no se puede trabajar.
Establecer pactos previos para formar gobierno es sencillamente imprescindible para no caer en los mismos errores. Todos los candidatos han hablado en campaña de cambiar las cosas, de que Caudete avance, de transparencia, de trabajar por el pueblo… Es el momento de demostrarlo. ¿No sería posible un pacto razonable entre PP y Ganemos, por ejemplo? Puede parecer un disparate, pero a mí me convencería de que verdaderamente van a cambiar las cosas y de que es posible un gobierno plural.
Ganemos, siguiendo con el ejemplo, pese a su buen resultado, tiene propuestas interesantes que sólo podría llevar adelante si contase con la ayuda del PP, en este caso. La cuestión es, ¿Ganemos es también un partido que se guía por siglas, o es un partido que quiere trabajar por su pueblo? Si es así, que defienda propuestas concretas de su programa mediante acuerdos, pues de otro modo de nada servirá la renta conseguida.
Pongo en primer lugar el ejemplo de Ganemos por ser el partido revelación, y quizás el caso más extremo de los que aquí nos ocupan. O no. Porque el más extremo me temo que siga siendo el binomio PP-PSOE, o mejor dicho, José Miguel Mollá – Conchi Vinader, rivales políticos irreconciliables desde hace muchos años. Una pena, porque esa desastrosa relación a todos los niveles ha condicionado mucho el devenir político de nuestro pueblo.
Pero no podemos olvidar, obviamente, a Iniciativa y Ciudadanos, las dos fuerzas políticas que, a priori, pueden conseguir la ansiada estabilidad que todos los caudetanos queremos y necesitamos. A nadie escapa que ambos partidos han nacido tras una ruptura con el Partido Popular, pero es de suponer que la responsabilidad y el bien común estarán por encima de estas importantes diferencias. Esto, no obstante, habrá que valorarlo, llegado el caso, y será muestra de que la política no siempre tiene que ser perversa.
Finalmente, al Partido Popular, como partido más votado y, por lo tanto, responsable de buscar esos acuerdos, le pido generosidad, amplitud de miras y diálogo a raudales con todos. Le pido que empiece este nuevo periodo abierto a nuevas ideas, y le pido también un nuevo talante, muy necesario para que los ciudadanos sigan confiando y, sobre todo, para que perciban que la política no sólo sirve para enfrentar, sino para construir entre todos un futuro mejor. Hay que olvidarse ya de herencias recibidas y retomar con fuerza un proyecto político que quizás ahora sea un buen momento para llevar adelante.
Ojalá el próximo editorial sirva para aplaudir buenos acuerdos políticos para Caudete, pero para ello tendremos que conocerlos. Transparencia, recordad, transparencia…