El otro día tuve la oportunidad de hacer de guía turístico de mi pueblo con un grupo de amigos que lo visitaban por primera vez. Tengo que decir que se me acabaron las excusas a la hora de justificar el estado de muchos espacios y rincones de Caudete.
Antes de nada, tengo que decir que conozco el estado económico del pueblo. Sí: somos pobres de solemnidad. Digo y afirmo esto con la seguridad de que más de uno me respondería con tal sentencia al instante. Pero hombre, vamos a ir un poco más allá, que escribir y opinar cuesta poco…
Nuestros jardines, fuentes, rincones de esparcimiento o de paseo necesitan un poco de atención. El otro día veía fotos de los parques infantiles que algunas madres publicaban en Facebook, y hay que reconocer que aparte de sucios, necesitan de un buen repase de mantenimiento en general. Y, como digo, en mi paseo como «guía» pude observar cómo rincones que antaño tenían su encanto, como la zona del castillo, se encuentran en estado de abandono. Es verdad que algunos sinvergüenzas se dedicaron en su momento a destrozar las luces de las fuentes, pero convendría adecuar la zona, aunque sea temporalmente, para no mostrar ese aspecto tan feo.
Los espacios públicos son importantes para un pueblo. Es lo que los visitantes primero perciben, y lo que los residentes utilizamos a diario. Nuestras calles son nuestra identidad, y nuestro reflejo. No estoy diciendo que las nuestras sean un desastre, pero sí que es cierto que los recortes de todo tipo han dejado algunas zonas un tanto abandonadas a su suerte. Poco a poco, se tuvo que dejar de plantar flores, se fueron parando fuentes, incluso, en su momento, se apagaron luces del alumbrado público. Yo mismo tuve que tomar aquella decisión… Simplemente, no se podían pagar las facturas. Hoy en día me consta que la situación no es mucho mejor, pero a veces no se trata sólo de dinero. Es cuestión de intentar pensar en cómo mejorar el aspecto de Caudete sin gastar mucho, y estoy seguro de que hay personas cualificadas al frente del gobierno municipal capaces de hacerlo.
Un pequeño plan de mejora de los espacios públicos sería una buena idea, y con toda probabilidad el coste sería mínimo. Los caudetanos lo agradeceríamos, y quienes nos visitan se llevarían un recuerdo más agradable. Hasta se podría realizar un concurso de ideas para mejorar estos espacios sin hacer costosas inversiones, como se hace en algunas ciudades. ¿Cómo mantener la fuente del paseo parada y que a la vez resulte atractiva? ¿Cómo mejorar la zona del castillo sin que tenga un aspecto ruinoso? ¿Cómo podrían mejorarse los parques infantiles sin necesidad de gastar mucho? ¿Qué hacer para que la fuente que hay frente al centro de salud resulte atractiva? ¡Y que conste que a ésta no le he visto ni atractivo ni gracia ninguna desde que la hicieron!
Tal vez lo que propongo sea una simple tontería. Sin embargo, proponerlo no creo que haga mal a nadie…