El próximo domingo se bendecirán los animales en el Santo Cristo de Caudete con motivo de la festividad de San Antón.
Es uno de los actos más llamativos, vistosos y concurridos de esta fiesta, donde docenas de mascotas, desde tortugas hasta caballos, pasando por aves, perros o gatos, hacen un recorrido con sus dueños por las calles de Caudete y reciben la bendición en presencia de la imagen de San Antonio Abad.
¿De dónde viene esta tradición?
Según la leyenda, San Antonio Abad salvó a un cerdo de ser sacrificado y desde entonces se le considera el protector de los animales. La bendición se realiza para pedir protección divina para las mascotas y otros animales contra enfermedades, accidentes y otros peligros.
También se cuenta que en una ocasión se le acercó a San Antón una jabalina (jabalí hembra) con sus jabatos, que sufrían de ceguera, y el santo los curó. La jabalina ya no se separó más de su lado y siempre le protegió ante otros animales, por lo que al santo se le representa con un cerdo a sus pies. Según la tradición, los ganaderos rogaban a San Antonio Abad para que protegiera su ganado de las enfermedades y de depredadores.
Sea como fuere, la bendición de los animales es una tradición que se celebra en muchas partes del mundo.
San Antón
San Antonio Abad (San Antón) nació en el siglo III en Egipto. Se cree que este ermitaño cristiano tenía una conexión especial con los animales y podía comunicarse con ellos.
La leyenda cuenta que San Antón vivió en el desierto compartiendo espacios con otras criaturas salvajes. Se dice también que, en busca de la paz y el amor por la naturaleza y los animales, San Antón entregó su herencia a los más pobres y se retiró a las montañas.
Por esta razón, además, se le considera el fundador del monacato de la religión cristiana.