El torero Rubén Pinar cortó dos orejas y cerró a lo grande, junto a Sergio Serrano, que cortó tres, la Feria Taurina de Albacete.
Fue una tarde para el recuerdo por las intensas sensaciones vividas en el ruedo manchego como colofón a su feria. Los toreros derrocharon valor y entrega; y los toros, de trapío impecable, bravura a veces y emoción siempre.
La plaza rozó el lleno sobre el aforo máximo permitido del 75%. En total, se lidiaron seis toros de Victorino Martín, muy bien presentados.
Al final del festejo el ruedo se inundó con aficionados emocionados, queriendo sacar a hombros a los dos toreros, ya que dieron una tarde de toros de las que hacen afición.