Trabajo, esfuerzo, valores y sacrificio fueron las palabras más repetidas en la XX edición de los premios de la Asociación de la Empresa Familiar de Alicante (Aefa), que preside Francisco Gómez, y que se entregaron el pasado jueves en Alicante en presencia de Ximo Puig, presidente de la Generalitat Valenciana; el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez; el alcalde de la ciudad, Gabriel Echávarri, así como de una nutrida representación de políticos, empresarios y responsables de numerosas instituciones.
Los diferentes discursos reivindicaron especialmente la necesidad de mayor inversión en la provincia, así como el imprescindible respaldo a este tejido empresarial; pero al mismo tiempo, se destacó la importancia de las empresas familiares por su fuerte aportación al PIB y a la creación de empleo.
El primer premio que se entregó fue el de Bankia y recayó en la empresa Pérez Cerdá S.A., que se dedica desde 1977 a la inyección de plásticos, donde han unido la creatividad y la capacidad de innovación a la utilización de todas las tecnologías, con todos los materiales y todos los tamaños, ya que fabrican piezas desde un gramo hasta diez kilos de peso en sus instalaciones de 32.000 metros cuadrados en Castalla.
El presidente de la Diputación, César Sánchez, entregó el premio de esta institución a José Soler Soler, S.L. empresa que comenzó su trayectoria en 1959 realizando cajas para el sector del calzado, el juguete y el textil. En la actualidad, trabaja en estuchería premium, packs, vinos y alimentación, en unas instalaciones de más de 12.000 metros cuadrados en Crevillente, controlando y revisando sus procesos para la minimización del impacto ambiental y la correcta preservación de las masas forestales.
Ximo Puig otorgó el premio de la Generalitat Valenciana a Camacho Recycling, empresa creada en los años sesenta con sede en Caudete y que contribuye con el Medio Ambiente realizando una gestión sostenible de los residuos de vidrio y que cuenta en la actualidad con unas infraestructuras, tecnología y personal cualificado que les permite tratar una cantidad de residuos de vidrio superior a las 130.000 toneladas al año, dedicándose no sólo a la reutilización, sino que han sido capaces de introducir una materia prima secundaria a sectores como el revestimiento vítreo, el chorreado, las microesferas, los pavimentos o el quartz compact, entre otros.
Además, este año, con motivo de la celebración del vigésimo aniversario de la asociación, se ha creado el premio de honor Manuel Peláez Castillo, que su viuda, Carmen Robles Pariente, acompañada en este acto por sus tres hijos, entregó al empresario Juan de Dios Alfocea, de Grupo El Cid; sin duda, el más emotivo de la tarde, ya que este empresario quiso agradecer especialmente a su mujer y a sus hijos el tiempo dedicado a su actividad empresarial y que ahora quiere devolver desde su posición de jubilado, y que arrancó el más largo aplauso, ya que la mayoría de los presentes conocen el esfuerzo y las horas que la actividad empresarial requiere para conseguir el éxito. Este premio se ha instituido para distinguir la actividad y la dedicación al tejido empresarial alicantino, ya que en este caso, Juan de Dios fue uno de los fundadores de Aefa en 1975. El premio reconoce su vinculación a esta entidad durante sus 20 años de existencia mediante su presencia en las diferentes Juntas Directivas.
Fuente: ABC.es