Dimite Amelia Verdú como concejala del Ayuntamiento de Caudete

Dimite Amelia Verdú como concejala del Ayuntamiento de Caudete

Política

Amelia Verdú anunció el pasado jueves al Pleno del Ayuntamiento de Caudete su decisión de renunciar a su cargo de concejal. Responsable de las áreas de Cultura, Educación y Turismo, esta Licenciada en Filosofía se marcha y deja paso a otras personas porque, según expuso a sus compañeros de Corporación, el ejercicio de la política con el nivel de exigencia con el que se ha dedicado hasta ahora ha afectado a su vida privada.

«No soy capaz de estar por estar, bajando el nivel», confesó, de ahí que el pasado 18 de julio comunicase al alcalde, José Miguel Mollá, y a los concejales del PP, su decisión de dimitir. Verdú expuso que su interés siempre había sido servir a los caudetanos, pese a las dificultades con las que se había encontrado en su trabajo, que «ni ha sido, ni se me ha hecho fácil». Aún así, se mostró satisfecha con la labor realizada.

En el puesto de Amelia Verdú aún no se sabe quién va a entrar. Los siguientes en la lista son Mª Asunción Pérez y Moisés López Martínez.

Ésta es la tercera baja que sufre el equipo de gobierno de José Miguel Mollá. El primero en dimitir fue Miguel Llorens, quien en mayo del pasado año dejó el grupo popular y pidió su paso a concejal no adscrito, al no estar de acuerdo con el pacto de gobierno que el PP alcanzó con Joaquín Medina. Posteriormente, dimitió Ismael Sánchez Tecles, por discrepancias con las formas de gobernar del alcalde.

A continuación se puede leer el discurso de despedida que Meli leyó en el Pleno.

«Como dice el filósofo español Don José Ortega y Gasset: “no sé vivir sin las cuentas claras”. Por ello, quiero explicarles los motivos de mi dimisión a todos los caudetanos, en este Pleno, que es el órgano en el que a través de los distintos concejales, los ciudadanos de Caudete están representados.

En primer lugar, quiero que sepan que la decisión de presentar la dimisión como concejala del Ayuntamiento de Caudete ha sido libre y meditada. Cuando decidí participar en política ofrecí mi ayuda al Partido Popular para lo que necesitase, y ahora, una vez pasada la situación de mayor inestabilidad política (ya que se ha llegado a pactar con la oposición) aunque permanece la de precariedad económica, dimito habiéndolo comunicado hace dos semanas al equipo de Gobierno. He vivido el ejercicio de la política como una vocación de servicio absoluto, altruista y generoso a mi pueblo. Y siempre he tenido un profundo sentido de la responsabilidad, del deber, y de la honestidad, que he cumplido hasta en las condiciones más difíciles que jamás pudiese imaginar.

En segundo lugar, la gestión que he realizado siempre la he desarrollado desde la absoluta transparencia, sin miedo a nada ni a nadie, lejos del servilismo, siempre he dicho lo que pensaba y no he engañado a nadie. En todo momento he buscado la verdad tanto en lo público como en lo privado, pues como afirma Ortega: “la vida sin verdad, no es vivible”. En ningún momento he apartado el sentido de lo ético de mi acción política.

Cuando los  momentos difíciles, de todo tipo y origen, han intentado asfixiarme, entonces, he pensado en el objetivo por el que yo estaba en política: servir a todos los caudetanos. Esto me devolvía el aliento permitiéndome seguir luchando a pesar de todo. La convicción personal de servir al ciudadano ha sido el motor de mi acción política. Por ello, he trabajado de manera incansable desde las tres concejalías que he representado: Educación, Cultura y Turismo.

La época en la que he trabajado en política no ha sido fácil ni en sentido económico, ni en otros. Sin embargo, puedo decir con la satisfacción del deber cumplido, que estas concejalías “están a salvo” lo que queda de legislatura, lo cual se debe, al estricto cumplimiento de las instrucciones de intervención tanto por mi parte como por la de los trabajadores que han dependido de mis concejalías. Gracias al inestimable esfuerzo de todos ellos hemos hecho que sean sostenibles.
 
La Universidad Popular, continuará este curso escolar, así como los Clubes de Lectura. La programación cultural hasta enero está en marcha. Los preparativos de la III Bienal Internacional de nuevas técnicas en Acuarela ya están realizados. La Biblioteca Pública Municipal Ana Mª Matute se verá ampliada gracias a la enorme generosidad de Conchi, Viuda de Francisco Domenech, que en cuanto le sea posible donará la biblioteca que Paco tenía, para el disfrute de todos. El Certamen Literario Evaristo Bañón volverá a nacer en otoño.

El Proyecto de Aula Mentor sólo necesita que se le active. El nuevo y ambicioso proyecto de Turismo: “Ave Villena y Levante Interior: escapadas con sabor mediterráneo”, ha sido una apuesta personal, un proyecto en el que me involucré como concejala, al considerar que Caudete debería darse más a conocer, fomentando de ese modo la llegada de turistas a la localidad, para ello nos hemos unido a importantes pueblos de la comarca, con la intención de ser conocidos a nivel Nacional. Este proyecto, también está a punto de ver la luz. Dicho de otro modo, la gran parte del trabajo ya está hecho. Y por ello y otros motivos que explicaré a continuación, considero que ahora es el momento de dejar paso para que otra persona continúe.

En tercer lugar, quiero hacer unas consideraciones sobre las acciones que realizamos, las cuales siempre tienen para nosotros unas consecuencias, que pueden ser beneficiosas, neutrales o sin coste, o perjudiciales. Trabajar para el Ayuntamiento ni ha sido, ni se me ha hecho fácil. Desde que formé parte como concejal del equipo de gobierno, he convertido la acción política en una prioridad vital, por encima de intereses personales y económicos, en muchas ocasiones por encima de mi salud, así como por encima del escaso tiempo que he dedicado a mi familia y amigos, y poniendo en segundo plano mi formación académica, fundamental para mí en lo personal y en lo profesional.

No ha habido ni un solo día en que no pensase en los problemas del Ayuntamiento e intentase resolverlos. También he trabajado buscando la perfección, por ello he sido exigente con el trabajo de los demás, y sobre todo con el mío propio. Esa manera de hacer política, desde hace tiempo, me ha perjudicado profundamente. Y habiendo llegado a este punto, desde la serenidad más absoluta, he decidido dimitir, no puedo dejar que lo político siga siendo dañino para mi vida.

Como conclusión, quiero decir que lo sencillo sería no haber tomado esta decisión, no haber reflexionado, no haber dimitido, y haber permanecido como concejala bajando el nivel de trabajo y de preocupación hacia los asuntos políticos. Pero yo no soy así, no soy capaz de “estar por estar”, fingiendo lo que no soy. Además considero que con mi dimisión no perjudico a nada ni a nadie ya que me voy con la conciencia y las manos limpias, con el deber cumplido y con el trabajo hecho.

Durante estos años la política ha formado parte de mi proyecto de vida, pero ha llegado el momento de dejarla y continuar con otros proyectos. Como bien dice Ortega “la vida humana es lo que hacemos y lo que nos pasa”, y en ese sentido, quiero seguir construyendo mi vida tomando decisiones, una de ellas, el alejamiento de la esfera política.

Finalmente, quiero mostrar mi más sincero agradecimiento a todas aquellas personas que me han ayudado en la complicada tarea política, y para los que no lo han hecho emplearé la compasión, al considerar, como Sócrates y Platón, que aquel que hace el mal es por ignorancia, porque no conoce la Justicia ni el Bien, no ha sido educado en ellos.

Siempre he creído que no ayudar a los demás, cuando se está en disposición de hacerlo, es perder la oportunidad de hacer un mundo mejor, independientemente de que a veces los demás se merezcan o no nuestra generosidad. Lo que no se merece nuestra conciencia, al menos la mía, es que el mal, en sus múltiples formas, guíe nuestras acciones.

En cualquier caso, como dicen estos maestros del pensamiento: “Ser justo es preferible a ser injusto. Es mejor padecer una injusticia que cometerla”. Y esta máxima forma parte de mis principios desde que la conocí, aplicándola cada vez que estoy ante un dilema moral, evitando el mal.

Por ello, considero con Platón, que: “Una ciudad bien gobernada, será la única en que manden los verdaderos ricos, que no lo son en oro, sino en lo que hay que poseer en abundancia para ser feliz: una vida buena y juiciosa. Pero donde son mendigos y hambrientos de bienes personales los que van a la política creyendo que es de ahí de donde hay que sacar las riquezas, allí no ocurrirá así. Porque, cuando el mando se convierte en objeto de luchas, esa misma guerra doméstica e intestina los pierde tanto a ellos como al resto de la ciudad.”(521-a, La República).

He participado en política de la mano del Partido Popular por afinidad con su ideología, aunque no de manera absoluta ni dogmática. Pero me he sentido, he sido y he actuado como concejala de mi pueblo, de Caudete, de los que me han votado y de los que no lo han hecho, y esto es así porque siempre he tenido la firme convicción de que el verdadero fin de la política no es otro que servir a los ciudadanos, ayudándoles a que tengan unas mejores condiciones de vida…»

Desde estas líneas envío un fuerte abrazo a Meli por su dedicación a todos los caudetanos durante estos tres años, y por la gran labor que ha desarrollado como concejala.

 

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