Fin de la pesadilla: recuperamos la libertad

Editoriales

Editorial – Caudete Digital /


Termina el Estado de Alarma, pero nuestra libertad nos exige responsabilidad. No todo ha terminado, y un rebrote del maldito Covid-19 siempre es posible. Con todo, no está de más que celebremos nuestra vuelta a la normalidad.

Los restos del naufragio van llegando poco a poco a una playa medio desierta tras la galerna. Aunque ya luce el sol, los nubarrones todavía están en el horizonte. La amenaza, persiste. Pero es el momento de mirar hacia adelante, y empezar a andar con decisión.

Caudete ha empezado a recuperar el pulso, y yo diría que con fuerza. La percepción que tengo es positiva, en general, aunque es cierto que los negocios, comercios y algunas empresas van a necesitar tiempo para recuperarse, como muchos trabajadores que han perdido su empleo en este tiempo. Urge, por cierto, que el pago de los ERTE llegue con puntualidad, puesto que hay muchos afectados que, a fecha de hoy, están muy apurados y desconocen cuándo les tocará…

Esperemos también que pronto vuelva a la normalidad el Centro de Salud. En estos momentos aún es complicado acceder personalmente al médico de cabecera. Muchas consultas todavía se realizan telefónicamente, aunque las autoridades sanitarias me imagino que lo tendrán todo previsto…

Hay que tener muy presente que aunque no estemos confinados, necesitamos seguir cumpliendo una serie de reglas sanitarias básicas: la mascarilla en la calle o en los sitios cerrados es obligatoria, y la sanción por no llevarla es de 100 euros. También hay que seguir utilizando el hidrogel o el lavado de manos, y mantener la distacia social de metro y medio. Son medidas sencillas, pero que han sido efectivas en este periodo, por lo que es muy importante seguir haciéndolo, al menos, durante un tiempo.

El año 2020 será estudiado por los escolares en el futuro. Aparecerá en los libros de historia, y no precisamente por cosas bonitas… Ya tiene su hueco en la sección de desastres y pandemias. Hemos tenido la oportunidad de vivir algo extraordinario, donde se han roto moldes y modos de vida. Sería bueno que hayamos aprendido cosas positivas y que hayamos renovado nuestras vidas… para bien.

Que disfrutéis de vuestro desconfinamiento… ¡os lo merecéis!

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