Jorge y Gabi son las últimas víctimas españolas del terrorismo. Héroes de los que pronto dejaremos de oir sus nombres, pero que, una vez más, muchos tratan de utilizar mientras tanto para conseguir objetivos personales.
Vuelve el tristísimo recuerdo del 11-M y la diferencia de España con otros países. Aquí todo vale si supone una ganancia para mí… Ésa es nuestra máxima. Rafael, el hermano de Jorge García Tudela, el policía muerto en Kabul, escribía una carta a la prensa dos días después del atentado. Unos medios la han publicado, y otros no… En esa carta, Rafael muestra su amargura por la manipulación que algunos están intentando hacer con la muerte de su hermano. Escribe literalmente: «Siento envidia de la unidad del pueblo francés frente a la indignidad que aquí mostramos.»
Está en lo cierto. Muchos medios, sindicatos, políticos… tratan de sacar partido de la muerte de dos héroes que defendían nuestra libertad en una Embajada extranjera. Se trata de culpar a nuestro gobierno de este asesinato, justo lo que pretenden los terroristas. Estos imbéciles creen que los españoles somos tan estúpidos como para caer en esta trampa, aunque no dudo que puedan arañar alguna ganancia en este caldo de cultivo miserable.
Muchos han dejado de lado a las familias de estos policías por no haber acusado y masacrado a Rajoy, aprovechando la coyuntura. ¿Se puede ser más ruín? Yo creo que no.
Jorge y Gabi cumplían su misión con orgullo. Sabían perfectamente cuáles eran sus condiciones de trabajo y las dificultades que existen en países como Afganistán no sólo para trabajar, sino para sobrevivir. No los convirtamos ahora en arma arrojadiza para los intereses de unos y otros.
http://www.elmundo.es/espana/2015/12/13/566d597f22601d09718b457a.html