La vida es bella

Editoriales

 

Hoy es un día para la esperanza, si tenemos en cuenta los datos sobre la pandemia de coronavirus en España. Es una esperanza en sus primeros estadios, pero que intenta abrirse paso con esfuerzo enmedio de mucho dolor e incertidumbre sobre nuestro futuro.

Aún así, tenemos que intentar ser optimistas. Hoy, Domingo de Ramos, España ha registrado 674 nuevos muertos en un día, 135 menos que ayer. Se trata del menor número de víctimas en diez días y también la primera vez en ese periodo que estamos por debajo de los 800 fallecidos. El total de muertos se eleva a 12.418, según ha informado este domingo el Ministerio de Sanidad. Los contagios suben hasta los 130.759, con 6.023 nuevos infectados en las últimas 24 horas. Los infectados crecen un 5%, lo que supone el menor incremento desde el inicio de la crisis sanitaria. 58.744 personas han necesitado hospitalización (6.861 de ellas en la UCI) y 38.080 han sido dadas de alta.

Esta es la radiografía rápida de la situación actual en España. Las cifras son terribles, en especial las de fallecidos, pero también a esto nos acostumbramos las personas. No nos paramos a pensar en la brutalidad que suponen 12.418 fallecidos en menos de un mes, a no ser que hayas tenido la desgracia de que te toque cerca. Esto es porque, necesariamente, ha de ser así, o todos acabaríamos locos de depresión. Y las personas necesitamos seguir adelante por instinto de supervivencia.

Pero, como digo, hoy tenemos que ser un poco más optimistas que ayer. Las medidas de confinamiento están dando sus frutos, y los contagios irán bajando en las próximas semanas. Los expertos dicen que todavía no se ha llegado al famoso «pico», pero lo estaríamos rondando. La también famosa «curva» se va, poco a poco, suavizando… Es cuestión de paciencia. Nos anuncian que el Estado de Alerta se alarga hasta el 26 de abril, pero el regreso a la normalidad absoluta necesitará más tiempo. El propio presidente anunció que habrá, seguramente, más prórrogas.

Dentro de unos años podremos ver con mejor perspectiva el desastre. Ahora estamos inmersos en el tsunami, y todos tenemos que hacer lo posible por salir bien parados, a nivel personal y a nivel social, de esta guerra.

Como sociedad, lo estamos haciendo bien. En general, claro. Las excepciones, los que incumplen, los irresponsables… esos siempre están ahí. Para dar la nota. Pero la inmensa mayoría estamos cumpliendo correctamente con nuestra obligación, y por eso estamos ganando la batalla. Va a costar, nos vamos a desesperar muchas veces, pero pasarlo mal ahora unos días, asegurará nuestro futuro.

Mientras, vemos que la solidaridad surge por doquier. Hay tanta y tanta gente anónima, en nuestro propio pueblo, que está poniendo su tiempo, incluso su dinero, para ayudar en esta situación, que es conmovedor. Cosen mascarillas, hacen viseras protectoras, reparten las mascarillas, desinfectan nuestras calles, donan sus gafas de bucear o donan su dinero… Por no hablar de sanitarios, fuerzas y cuerpos de seguridad, Protección Civil, Cruz Roja… O quienes se ocupan de que todos podamos sobrevivir en este tiempo: transportistas, trabajadores de los supermercados, farmacias, panaderos, trabajadores del Ayuntamiento… Mucha gente que está ahí, trabajando, para que podamos cubrir todas nuestras necesidades y se mantengan los servicios esenciales.

Pero llegará el día, pronto, que todo volverá a ser como antes. Y entonces, cuando todo esto pase, apreciaremos muchas cosas que jamás apreciamos en su justa medida. Al menos durante un tiempo, hasta que volvamos a acostumbrarnos, la vida será intensa, llena de color y de sensaciones, de emociones, y de redescubrimientos.

Porque… ¡La vida es bella! Y no lo  sabíamos…

Caudete Digital


Nota.- Pocos minutos después de escribir este editorial, con el que buscaba poner una pizca de esperanza en vuestros corazones, nos enteramos de dos nuevos fallecimientos en nuestro pueblo por coronavirus. Otro duro golpe para nuestra moral… Mi más sentido pésame a las familias, y mucho ánimo para Caudete.

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