Esta semana han comenzado las obras para ampliar el Cementerio Municipal a cargo de la empresa local «Áridos Albertos, S.L.».
Hasta ahora, eran las manzanas centrales las protagonistas, pero una vez ocupadas, el Departamento Municipal de Cementerio, dirigido por Moisés López, proyecta las próximas actuaciones adosadas a los muros perimetrales, antes de proceder con la ampliación de la superficie del camposanto.
En esta ocasión, la actuación se centra en la demolición del que ha sido hasta hace unos meses almacén de útiles y materiales, y que en su día fue cementerio civil y osario de este.
Además, en próximos días darán comienzo las obras de construcción de los 60 nichos que completarán la manzana del Grupo 24, iniciado en marzo de 2022 y que, por cuestiones de espacio, previamente se tenían que llevar a cabo las demoliciones en la zona referida anteriormente.
Nuevo espacio de trabajo
Cabe destacar que a finales del pasado 2022 se construyó un nuevo espacio de trabajo y almacenaje más amplio y cómodo, ante la previsión de las obras que se están ejecutando, y que permitirán la construcción de alrededor de 45 nichos el próximo año.
El lugar corresponde a un pequeño recinto cercado, que en el momento de la construcción inicial del Cementerio Municipal en 1911 (catalogado como Católico), se configuró como Cementerio Civil para el destino de aquellos difuntos que fallecían al margen de la fe católica. Contaba con acceso diferenciado e independiente, no tenían conexión entre sí, y poseía un osario propio. Esta distinción fue erradicada a lo largo de la década de los 50 del pasado siglo XX, produciéndose la monda de restos y clausura del mismo años después, siendo utilizado hasta la fecha como almacén de útiles y materiales tras un acondicionamiento mínimo del espacio.